El Obispo de Alajuela (Costa Rica), Mons. Bartolomé Buigues, considera que si el sacramento de la Confesión está un tanto olvidado en algunos ambientes, "aquí [en la JMJ] está muy fuerte".
A punto de ofrecerse a confesar en la llamada "Ciudad de la Alegría" de Lisboa, durante la Jornada Mundial de la Juventud, el Prelado de origen español explica a ACI Prensa que "hay ambientes en donde los jóvenes desean el sacramento de la Penitencia, y uno es este".
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En encuentros como el que tiene lugar en torno al Papa esta semana en Portugal, "está comprobado estadísticamente que muchísimos, la mayor parte de jóvenes, aprovechan para confesarse", destaca.
Por eso, el también terciario capuchino de Nuestra Señora de los Dolores considera que "hay que dar oportunidades, hay que ofrecer ambientes y claro que sí, la gente lo necesita para descargarse, para sanarse, para alentarse de nuevo".
La recomendación clásica para realizar una buena Confesión es seguir cinco pasos: examen de conciencia, dolor por los pecados, propósito de enmienda, confesar los pecados y cumplir la penitencia.
Mons. Buigues invita a considerar de forma simplificada en el examen de conciencia "mis relaciones con Dios, mis relaciones con los demás, mis relaciones conmigo mismo" y, en ellas "evaluarnos del amor, cuánto hemos amado y cuánto contribuimos al amor o qué obstáculos ponemos".
"Entonces, en un momento de oración ante el Señor -prosigue-, pensar en eso, pedir al Señor que nos dé la gracia para descubrir nuestro pecado. Es una gracia también descubrirnos pecadores, porque así necesitamos su misericordia".
Y, para finalizar, "ir con mucha alegría a encontrarse con el Señor. Porque es con el Señor a través del sacerdote o del obispo, como uno pone allí sus pecados ante el Señor y escucha de labios del sacerdote la palabra misericordiosa de Dios que nos perdona", señala.
