En temporada de celebración de Primeras Comuniones, uno de los regalos más populares para los niños que reciben por primera vez la Eucaristía es "La alegría de la Fe", un juego de mesa creado por una religiosa granadina.
El juego es una iniciativa de la religiosa María Granados Molina y pone a prueba los conocimientos sobre la fe a lo largo de 67 casillas. Según explica la editorial EDICE, que apostó por el producto, ya se han lanzado dos mil ejemplares, y se espera que llegue pronto a América, desde donde han recibido pedidos.
La Hermana María nació en Granada (España)pertenece a las esclavas carmelitas de la Sagrada Familia de Cuenca, tiene 35 años y trabaja como delegada de Catequesis de la diócesis de Cuenca (España).
En una entrevista concedida a ACI Prensa, la Hna. María explica que nunca pensó que el juego alcanzaría tanto éxito. La primera versión del juego fue fabricada por ella misma en casa, con la ayuda de una impresora, colores, tijeras y por supuesto "de las religiosas de mi congregación en Cuenca".
El objetivo "es hacer experiencia de la fe de conocer a Jesús y transmitir la experiencia cristiana en un ámbito lúdico", afirma.
La religiosa refiere que presentó el juego "humildemente" durante las Jornadas de Delegados Diocesanos de Enseñanza, Catequesis y Famili, celebradas a principios de año en Madrid. Desde allí el juego pasó por manos de la editorial y una vez aprobado, fue distribuido por todas las librerías religiosas de España.
"El juego es fruto de un deseo, una inquietud y una oración… y creo que ha tenido una acogida sorprendente, nadie pensaba que tal y como está hoy día España con la crisis un juego así iba a tener tal éxito".
El juego está basado en "Jesús es el Señor", el catecismo para la infancia aprobado por la CEE, y está pensado para niños a partir de 7 u 8 años en adelante, jóvenes, familias, escuelas y catequistas.
Incluye actividades como mímica, signos, palabras tabú, dibujos y oraciones y pretende ampliar al conocimiento sobre la vida de Jesús de una manera lúdica. "Quería que la gente se acercase a la experiencia de Jesús", añade.
Los jugadores participan en equipo, cada uno avanza con su ficha por el tablero y el primero que llega a la casilla 67 gana. Cada casilla es de un color diferente e indica el tipo de prueba y, si se supera, se sigue avanzando hasta llegar a la meta.
La religiosa explicó que el juego "no sustituye para nada la Catequesis ni la clase de religión".