El Life Institute puso al descubierto la maniobra orquestada por los promotores del aborto en Irlanda, al planificar la difusión en los medios y la presión política tras la trágica muerte de Savita Halappanavar, mujer embarazada que falleció el pasado 28 de octubre.
El caso de Savita Halappanavar ha sido usado por los promotores del aborto, asegurando que su muerte se debió a que le negaron el aborto en el Hospital Universitario de Galway.
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La vocera del Life Institute, Niamh Uí Bhriain, reveló que tienen en su poder una copia de un correo electrónico, en que se evidencia que los abortistas conocían del caso antes de que este llegara a los medios de comunicación, y "de forma muy desagradable (lo) describieron como una ‘noticia importante para los medios’".
El correo, con fecha 11 de noviembre y remitido por la organización abortista Irish Choice Network (ICN), asegura que "una noticia importante con relación al aborto aparecerá en los medios de comunicación a comienzos de esta semana".
En la carta se pedía a los miembros de la ICN que asistan a una reunión, para tener "más información definitiva sobre la que podremos tomar decisiones colectivas sobre cómo proceder mejor".
"Disculpen si todo esto es un poco misterioso, pero las razones por la que no quise poner detalles específicos en este correo electrónico probablemente estarán claras mañana", se indica en el correo.
El ICN promovió una protesta a favor del aborto en los exteriores de la cámara baja de legisladores de Irlanda el pasado miércoles, que se convirtió eventualmente en una vigilia por Savita Halappanavar. Esa noche, los promotores del aborto pidieron a las autoridades del país que se legalizara esta práctica.
Niamh Uí Bhriain del Life Institute subrayó que "la trágica pérdida de la vida de Savita Halappanavar no debe ser explotada por activistas, y la prensa y los Servicios Sanitarios de Irlanda ahora necesitan cuestionar por qué esta información parece haber sido facilitada de forma adelantada a los promotores del aborto".
"¿Fue entregada a los abortistas por el Irish Times, que recién difundió la noticia días después, o por alguien al interior de los Servicios Sanitarios de Irlanda? ¿Y si es así, por qué?", cuestionó la líder pro-vida.
Niamh Uí Bhriain señaló que mientras se esperan los resultados de la investigación sobre lo ocurrido en el Hospital Universitario de Galway "necesitamos saber si esta información privada de la paciente fue facilitada a activistas de la legalización del aborto en Irlanda".
La líder pro-vida aseguró que con este correo, la agenda de los promotores del aborto en Irlanda "ha quedado expuesta".
Savita Halappanavar ingresó al Hospital Universitario de Galway el 20 de octubre, aquejada por fuertes dolores de espalda. Al poco tiempo los médicos le indicaron que estaba sufriendo un aborto espontáneo.
La mujer pidió que le realicen un aborto, pero los médicos le indicaron que no realizarían ese procedimiento hasta que el corazón del bebé deje de latir. El 24 de octubre el niño murió y su cuerpo fue retirado. Cuatro días después, la madre falleció víctima de septicemia.
Si bien aún no se conocen los detalles específicos, porque el caso está en investigación por parte del hospital y del gobierno, el administrador general de la Sociedad para la Protección del Niño no Nacido, Paul Tully, señaló que "lo que sabemos es que el aborto espontáneo y la infección pueden ser manejadas con un adecuado tratamiento médico. El aborto no es una medicina, no cura o trata ninguna patología".
Por su parte, Ide Nic Athuna, portavoz de Youth Defense, señaló que "en los hospitales nunca se niega el tratamiento a las mujeres embarazadas", por lo que "el lobby abortista está creando un delirio mediático con esto".
Ide Nic Athuna descartó que la legislación irlandesa, que prohíbe el aborto, haya causado la muerte de Halappanavar, pues "los médicos no sólo están permitidos sino que están obligados a tratar a las mujeres embarazadas si surgen circunstancias peligrosas para ellas. Se llega al extremo de que un médico puede ser expulsado si no interviene, en casos como este donde la vida de la madre podría estar en peligro".