La Asamblea Nacional en Francia comenzó el debate que se estima durará dos semanas para tratar el controversial proyecto de ley llamado "matrimonio para todos" que pretende legalizar el mal llamado "matrimonio" gay y la adopción por parte de las parejas de mismo sexo, impulsado por el presidente François Hollande.
Desde muy temprano en la mañana del martes 29, en los puentes parisinos los ciudadanos que están a favor del auténtico matrimonio conformado por un hombre y una mujer, han colgado pancartas donde se leen frases como "No queremos matrimonio gay, queremos más trabajo".
También se aprecia carteles en donde se lee: "Un padre y una madre es elemental" o "todos nacidos de un hombre y una mujer".
El primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, señaló que su mayoría parlamentaria está de acuerdo en aprobar el proyecto de ley mientras que la oposición prefiere que se someta a un referéndum.
Durante los últimos meses en Francia se han desarrollado manifestaciones a favor del matrimonio y la familia y en contra de esta norma. La última fue el pasado 13 de enero donde participaron en París en la denominada "Marcha para Todos" más de 1 millón de personas.
Un total de 34 instituciones, entre asociaciones de familia, católicas, protestantes, musulmanas, jurídicas, infantiles, e incluso algunas organizaciones de homosexuales participaron de la marcha que superó todas las expectativas.
Los franceses que viven en otros países del mundo también alzaron su voz en contra, marchando en ciudades como Nouméa, Reunión, Fort de France, Libreville, Tokio, Moscú, Jerusalén, Varsovia, Roma, Barcelona, Londres, Madrid y Quebec.