En la rueda de prensa que ofreció a bordo del avión en el que regresó de Macedonia a Roma, el Papa Francisco explicó que luego del estudio de la comisión sobre la posibilidad de ordenar diaconisas en la Iglesia y con lo que se avanzó en ese grupo de trabajo, "hasta este momento no va".
"Lo fundamental es que no hay certeza de que fuese una ordenación con la misma forma y la misma finalidad de la ordenación masculina. Algunos dicen que hay duda. Sigamos adelante a estudiar. No tengo miedo al estudio, pero hasta este momento no va", dijo el Santo Padre respondiendo a una pregunta sobre la comisión que creó en 2016 para analizar el papel de las diaconisas en la Iglesia Católica.
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El Santo Padre recordó que, tras una consulta recibida de parte de la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG) en 2016, ordenó la creación de una comisión de estudio que "se hizo y ha trabajado por casi dos años. Eran todos distintos, todos sapos de distintos pozos. Todos pensaban diferente, pero han trabajado juntos y se han puesto de acuerdo hasta un cierto punto".
Sin embargo, precisó, "cada uno de ellos tiene su propia visión que no concuerda con la de los otros. Y allí se detuvieron como comisión y cada uno está estudiando seguir adelante".
El Papa Francisco dijo además que "sobre el diaconado femenino, hay un modo de concebirlo no con la misma visión del diaconado masculino. Por ejemplo, las fórmulas de ordenación diaconal encontradas hasta ahora según la comisión no son las mismas para la ordenación del diácono masculino y se parecen más a la que hoy sería la bendición abacial de una abadesa".
Esto, explicó el Santo Padre, "es el resultado de algunos de ellos. Yo estoy hablando un poco de oídas, lo que recuerdo. Otros dicen 'no, esto es una fórmula diaconal', pero debaten. No es claro. Había diaconisas al inicio, ¿pero era ordenación sacramental o no? Y eso se discute y no se ve claro".
Francisco recordó que en el pasado las diaconisas ayudaban en algunos sacramentos como el bautismo de mujeres y "eran llamadas por el obispo cuando había una disputa matrimonial para la nulidad o el divorcio o la separación. Cuando la mujer acusaba al marido de golpearla llamaban a la diaconisa para que esta viera el cuerpo y así testimoniaba en el juicio".
El Papa también refirió que "algunos teólogos hace pocos años, 30 años antes más o menos, decían que no había diaconisas porque las mujeres estaban en segundo plano en la Iglesia, no solo en la Iglesia… siempre las mujeres. Pero es curioso, en esa época había muchas sacerdotisas paganas".
Dijo que "el sacerdocio femenino en el culto pagano estaba a la orden del día. Entonces ¿cómo se entiende que existiendo este sacerdocio femenino pagano con las mujeres no se diese en el cristianismo?".
"Esto es lo que se está estudiando, pero hemos llegado a un punto y ahora cada uno de los miembros está estudiando según su tesis. Esto es bueno", concluyó.
La comisión para el estudio de las diaconisas en la Iglesia
El 2 de agosto de 2016 y, cumpliendo con su promesa del 12 de mayo de ese mismo año de analizar el papel de las diaconisas en los primeros años de la Iglesia, la Santa Sede informó que el Papa decidió crear una comisión de estudio "sobre el diaconado de las mujeres", presidida por el entonces secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Mons. Luis Francisco Ladaria Ferrer.
El 12 de mayo de 2016, durante el encuentro con las participantes de la Asamblea Plenaria de las Superioras Generales (UISG), se le preguntó al Pontífice qué impedía a la Iglesia "incluir mujeres entre los diáconos permanentes, al igual que ocurría en la Iglesia primitiva" y por qué "no crear una comisión oficial que pueda estudiar el tema".
En la comisión, además de Mons. Ladaria participaron distintos expertos, entre ellos varias mujeres como sor Nuria Calduch-Benages, Miembro de la Pontificia Comisión Bíblica; Francesca Cocchini, docente en la Universidad "La Sapienza" y el Instituto Patrístico "Augustinianum" de Roma; sor Mary Melone, rectora magnífica de la Pontificia Universidad "Antonianum" de Roma; Marianne Schlosser, docente de Teología espiritual en la Universidad de Viena y miembro de la Comisión Teológica Internacional; Michelina Tenace, docente de Teología fundamental en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma; y Phyllis Zagano, docente en la "Hofstra University" en Hempstead, Nueva York (Estados Unidos).