El Papa Francisco lamentó que se trate a las personas como "números de una estadística": gente que escapa de la guerra y la pobreza, amenazada por la discriminación y la explotación.
En un mensaje enviado por medio del Secretario de Estado de la Santa Sede, Cardenal Pietro Parolin, a los participantes en el Encuentro por la Amistad entre los Pueblos, que se inaugurará mañana domingo 18 de agosto en la localidad italiana de Rimini, el Santo Padre lamentó que "muchos de nuestros contemporáneos caen bajo los golpes de las pruebas de la vida y se encuentran solos y abandonados. Con frecuencia son tratados como números de una estadística".
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Invitó a pensar "en los miles de individuos que cada día escapan de la guerra y de la pobreza: antes que números son rostros, personas, nombres e historias. No debemos olvidarlo nunca, especialmente cuando la cultura del descarte margina, discrimina y explota, amenazando la dignidad de la persona".
"¡Cuántos olvidados tiene urgente necesidad de contemplar el rostro del Señor para poder encontrarse a sí mismos! El hombre de hoy vive con frecuencia en la inseguridad, caminando como a tientas, extraño de sí mismo; parece que ya no tiene consistencia, y se deja dominar por el miedo".
El Papa Francisco se preguntó: "¿Qué esperanza puede haber en este mundo? ¿De qué forma el hombre puede reencontrarse a sí mismo y la esperanza? No puede hacerlo únicamente por medio de un razonamiento o una estrategia".
"Este es el secreto de la vida que nos hace salir del anonimato: fijar la mirada en el rostro de Jesús y adquirir familiaridad con Él".
Finalmente, subrayó que "mirar a Jesús purifica la vista y nos prepara a mirarlo todo con ojos nuevos. Encontrando a Jesús, mirando al Hijo del hombre, los pobres y los sencillos se reencuentran a sí mismos, se sienten amado en la profundidad de un Amor sin medida".
