Luego de ser recibido por una gran multitud de fieles y de saludar afectuosamente a diversos peregrinos en su recorrido hacia el Santuario de Nuestra Señora de Aparecida en Brasil, el Papa Francisco elevó una especial oración ante esta advocación de la Virgen María ante cuya imagen derramó algunas lágrimas por la emoción.
El Santo Padre presidió, ante la Virgen de Aparecida a cuyo santuario vuelve luego de seis años, una intensa oración consagrando a todos los jóvenes participantes de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se inauguró ayer con una Misa en la playa de Copacabana en Río de Janeiro.
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"Madre Aparecida, pongo en tus manos a esta juventud, la Jornada Mundial de la Juventud", dijo el Pontífice emocionado ante la imagen de la Madre de Dios que se "apareció" en el río Paraíba en 1717 y que fue recogida por un grupo de pescadores locales..
El Santo Padre vuelve al Santuario de Nuestra Señora de Aparecida en donde estuvo en el año 2007 en ocasión de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe que presidió el entonces Papa Benedicto XVI.
En aquella oportunidad el ahora Papa Francisco, como Arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina, presidió la Comisión de Redacción del Documento con las conclusiones del encuentro episcopal, lo que se conoce como el Documento de Aparecida.
El Papa Francisco ha obsequiado en diversas ocasiones este documento, especialmente a los mandatarios de América Latina con los que se ha encontrado, como los presidentes de Argentina, Ecuador y Venezuela.