En su homilía del 7 de septiembre en la Capilla de la Casa Santa Marta, el Papa Francisco reflexionó sobre la pregunta del auténtico cristianismo, y rechazó la práctica de enfocarse más en devociones que en Cristo mismo.
Jesús es "el centro" de la fe, dijo el Papa. "Un mandamiento es válido si viene de Jesús: Hago esto porque el Señor quiere que lo haga. Pero si soy un cristiano sin Cristo, hago esto y no sé por qué tengo que hacerlo", dijo.
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Como los fariseos, advirtió, hay algunas personas que "hacen de tantos mandamientos el centro de su religiosidad".
Otros que tienen un falso sentido de religiosidad "solo buscan devociones" o "cosas que son poco comunes, un poco especiales, que van detrás de las revelaciones privadas", indicó.
"Si tus devociones te llevan a Jesús, eso está bien. Pero si te quedas ahí, algo no funciona", explicó.
"Si Jesús no está en el centro, habrá muchas otras cosas" para que la gente se convierta en "cristianos sin Cristo".
El Santo Padre también recordó que Jesús es el centro de la fe, "nos regenera y nos funda".
A continuación, Francisco explicó la señal de un verdadero "cristiano con Cristo".
"La regla es simple: solo lo que te lleva a Jesús es válido, y solo es válido lo que viene de Jesús. Jesús es el centro, el Señor, como Él mismo dice".
Los cristianos pueden evitar la falsa religiosidad adorando a Jesús como "el Señor, el único Señor".
"Si no eres capaz de adorar a Jesús, te estás perdiendo algo", advirtió.
La señal de un verdadero "cristiano con Cristo" es la que "viene de Jesús" y que lleva a Jesús.
Tal adoración da fruto verdadero en la vida de un cristiano, dijo el Papa.
El Santo Padre dijo además que Jesús también da "la gracia de amarlo mucho, de seguirlo, de ir por el camino que Él nos ha mostrado".
Un "cristiano con Cristo" tiene el coraje de proclamar a Jesús como el Señor.
El Papa Francisco exhortó a los católicos a no enfocarse en una falsa piedad, sino a evangelizar.
"¡Toma el Evangelio!", dijo el Papa.