12 de agosto de 2013

Ago 12, 2013

Personal del Hospital Verdi Cevallos de Portoviejo, en Manabí (Ecuador), profanó este viernes la capilla ubicada dentro de este centro luego que por orden de las autoridades hospitalarias retiraran todos los objetos, incluyendo el copón con las hostias consagradas y el sagrario, para colocar en su lugar camas y pacientes.

"El viernes pasado, cuando íbamos a atender pastoralmente, nos encontramos con esa novedad de que nos habían invadido la capilla. Habían puesto ahí camillas, habían sacado todas las cosas que había ahí dentro", incluyendo el copón que fue amontonado con los demás objetos, denunció este lunes a ACI Prensa el P. Cristian Andrade, sacerdote encargado de la capilla.

El sacerdote calificó de "ruin" el accionar de las autoridades del hospital porque "no nos avisaron, no nos notificaron" para poder ir a retirar las cosas. Indicó que el copón con las hostias consagradas lo ha trasladado a la iglesia parroquial "y las demás cosas están siendo donadas por la señora que hizo la capilla a otras iglesias".

El P. Andrade dijo que cuando acudió a conversar con las autoridades del hospital, los pacientes le expresaban que "lamentaban" lo que había sucedido. Además han recibido muestras de solidaridad a través de llamadas telefónicas o por medio escrito.

En declaraciones a Hazteoir.org, el sacerdote relató que seis atrás les dijeron que iban a cerrar la capilla. "Con los movimientos Legión de María y Nueva Evangelización pedimos que no lo hagan, no se dio el cierre en ese entonces. La señora que está a cargo les dejó el número para que en caso de que llegase a pasar alguna cosa le notificaran para poder retirar las cosas sagradas, como el copón y el sagrario que contenía reservado al santísimo".

Asimismo, recordó que "el oratorio hace algunos meses fue dañado. Lo derrumbaron porque iban a construir el hospital nuevo, nos quedamos con la capilla".

Aunque la capilla está en un terreno del Gobierno, fue construida con donaciones privadas de familias que colaboraban en la asistencia espiritual de los enfermos. "Nada les costaba respetar algo que una familia había construido, nos merecemos respeto, si así sigue siendo tratado el Señor que nos espera después. Solo queremos respeto, no podemos exigir que nos devuelvan la capilla, exigimos respeto, respeto para los fieles y respeto para el Señor", expresó el sacerdote.

Lamentan accionar de autoridades

Por su parte, el Vicario de pastoral de la Arquidiócesis de Portoviejo, P. Manuel Cedeño, informó que el Arzobispo local, Mons. Lorenzo Voltolini, "está buscando la manera de establecer un diálogo con las autoridades competentes para encontrar ojalá otra solución que no afecte a las personas enfermas y necesitan del soporte religioso, cristiano y eclesial como parte de su tratamiento integral".

El Vicario lamentó el accionar de las autoridades del hospital, que dijeron al capellán que "esta medida es irreversible puesto que obedece a órdenes superiores en cuanto a la nueva reestructuración para esta casa de salud".

"Lamentamos que nuestras autoridades locales se presten para este tipo de decisiones que contradicen muchos principios universales de igualdad y derechos para todos. Una decisión de este tipo no es signo de progreso en servicio público, sino de retroceso", expresó el P. Cedeño.