Después de una restauración que duró cuatro años, la iglesia de San Pedro Apóstol de Andahuaylillas en Cuzco, Perú, hoy luce con todo su esplendor, y será el principal destino del recorrido conocido como: La ruta del barroco andino.
La Curia General de los Jesuitas informó que la iglesia a cargo de esta orden y construida en 1610, ahora hace honor al nombre que en su momento se le atribuyó, el de "la Capilla Sixtina de América".
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El día de la inauguración se llevó a cabo la obra musical Hanaq Pacha Kusikuynin, una composición polifónica quechua del siglo XVII. Es un canto solemne, coral, emocionante. Lo interpretó un grupo de muchachos cusqueños con el acompañamiento de la orquesta juvenil "Sinfonía del Perú".
El compositor del texto en quechua es el sacerdote jesuita Juan Pérez de Bocanegra, el primer párroco de Andahuaylillas, que también ideó la rica ornamentación de la iglesia para ayudar a la obra de la evangelización.
La población indígena, según lo que él piensa, tenía que sentir el temor de Dios y al mismo tiempo apreciar la grandeza de su divinidad.
La Compañía de Jesús, el World Monuments Fund y otras organizaciones, pusieron en marcha la ruta del barroco andino, un recorrido por las iglesias coloniales de los siglos XVI y XVII.
Este recorrido se inicia desde la iglesia de la Compañía en Cusco, continua en la provincia de Quispicanchis con la capilla de Virgen de la Candelaria de Canincunca, la Iglesia de San Juan Bautista de Huaro y termina en la Iglesia de San Pedro Apóstol de Andahuaylillas.