La teóloga argentina Virginia Parodi, oficial de la Congregación para las Causas de los Santos, asegura que la mujer consagrada en su capacidad de donación es la profeta de la Iglesia que el Papa Francisco tiene como visión.
Al reflexionar sobre la Carta apostólica Mulieris Dignitatem del Beato Juan Pablo II, que habla sobre la dignidad de la mujer, Parodi explicó a ACI Prensa que "toda la Iglesia tiene que tomar consciencia del valor de la mujer consagrada como potencial, icono y profeta, de esta Iglesia que el Santo Padre tiene como visión y que llega hasta los confines y las periferias de la existencia humana".
Parodi, laica consagrada, doctora en teología y especialista en Historia de la Iglesia, participó junto a otras 110 expertas en el seminario de estudio Dios confía el ser humano a la mujer organizado por el Consejo Pontificio para los Laicos que tuvo lugar en Roma los días 10 y 11 de octubre para analizar la Mulieris Dignitatem.
Parodi afirmó que la mujer consagrada "es una reserva ecológica de amor en la Iglesia, aquella que renuncia a la maternidad física con todo lo que significa la renuncia a una realidad tan sublime y propia de la mujer por dar testimonio de un amor que la amó primero".
Además, subrayó que la mujer consagrada debe vivir dichosa de donarse a sí misma, porque según dijo, quien vive su consagración con "cara larga" o "sin ser consciente de ofrecer un don que rebalsa el amor que ha recibido", está destinada a la frustración.
La argentina, perteneciente al Movimiento Apostólico de Schoenstatt, intervino en el seminario para ofrecer una charla sobre cómo ubicar el tema de la mujer en la eclesiología del Papa Francisco, la idea que el Papa Francisco tiene como Iglesia y dio una respuesta a las preguntas que muchos se hacen sobre el papel de la mujer en la Iglesia.
Refiriéndose a las palabras que Francisco pronunció en su viaje de regreso de Río de Janeiro, cuando dijo que el rol de la mujer en la Iglesia "no es sólo la maternidad, la madre de familia, sino que es más fuerte, es el icono de la Virgen, de la Madonna, esa que ayuda a crecer a la Iglesia", Parodi expresó que el Papa anima a repensar la Iglesia desde "una óptica femenina, pero no feminista, desde lo más profundo del don en sí mismo".
"La Iglesia necesita del anuncio de la mujer, desde su ser mujer, se deben potenciar valores que nos pertenece a las mujeres, como por ejemplo la capacidad de diálogo que tiene la mujer, de crear vínculos, tejer puentes, y esa es una manera concreta del anuncio de la verdad", subrayó.
"Dentro del magisterio del Papa Francisco, la visión que tiene él de la Iglesia, es una visión profundamente inspirada por el genio femenino, es como un rescatar esa idea de la que la Iglesia en su totalidad es mujer en el sentido de receptividad del amor de Dios que luego regala donándose a sí misma", añadió.
Por último, la experta señaló el valor de la intuición femenina como característica propia de la mujer puede dar una aportación diferente a la Iglesia, ya que ve más allá de la primera apariencia de las cosas y se detiene en los pequeños detalles "dignificando a cada persona, en su origen, en su ser más genuino".