La Arquidiócesis de México pidió a las autoridades que la investigación sobre la muerte del joven Leonardo Avendaño, y que involucra a un sacerdote, se ajuste al derecho y al respeto de los derechos de la víctima, la familia y de las personas implicadas.
Hugo Leonardo Avendaño Chávez era un joven de 29 años, estudiante de la Universidad Intercontinental en Ciudad de México que pensaba en retomar su vocación sacerdotal en el seminario; sin embargo desapareció el 11 de junio. Su cuerpo fue encontrado al día siguiente con signos de tortura en la alcaldía de Tlalpan, al sur de la capital mexicana.
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El 19 de junio la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México informó que detuvo al P. Francisco Javier Bautista como sospechoso del homicidio de Avendaño.
Ese mismo día la Arquidiócesis de México emitió un comunicado en el que indicó que "sigue con atención los avances en las investigaciones relacionadas con el caso del joven Leonardo Avendaño".
"Al igual que el resto de la sociedad, la Iglesia Católica de la Ciudad de México espera y confía en que el trabajo de las autoridades encargadas de la investigación y de la procuración de justicia sea eficaz, riguroso, apegado estrictamente a derecho y respetuoso de las garantías y derechos humanos de las víctimas, sus familias y de quienes eventualmente sean imputados de alguna presunta responsabilidad", expresó.
Asimismo, la Arquidiócesis reiteró "su plena disposición para aportar la información que sea requerida para el avance de las indagatorias y expresa su profunda cercanía con quienes que han sido afectados por la violencia y la falta de seguridad en nuestro país".
