El Papa Benedicto XVI saludó al nuevo patriarca de Babilonia de los Caldeos, Su Beatitud Louis Raphaël I Sako, y le concedió la Comunión Eclesiástica “acompañada por mi amor fraterno en Cristo”.
Su Beatitud Louis Raphaël I Sako fue elegido el 28 de enero durante el Sínodo de los Obispos de la Iglesia Caldea, en Roma, que fue presidido por el Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, Cardenal Leonardo Sandri.
El Santo Padre le ofreció a Su Beatitud Louis Raphaël I Sako su “más sincera felicitación, imploro al Señor que lo llene de gracia y bendiciones”.
Benedicto XVI pidió a Dios que “ilumine incansablemente” al patriarca de Babilonia de los Caldeos “para proclamar el Evangelio en la tradición viva que se remonta a Santo Tomás Apóstol”.
“El Buen Pastor y Señor os sostenga en la fe de sus padres y el ardor de los mártires de ayer y de hoy preserven el patrimonio espiritual y litúrgico de la venerable Iglesia Caldea”.
El Papa señaló que el ministerio de Su Beatitud Louis Raphaël I Sako debe ser “consuelo a los cristianos caldeos en la patria y en la diáspora, y también a toda la comunidad católica y los cristianos que viven en la tierra de Abraham, siendo propicio para la reconciliación, la aceptación mutua y la paz para la población iraquí”.
“Mientras confío su persona a la Santísima Madre de Dios, le imparto de corazón mi bendición apostólica, que se extiende a su estimado predecesor, el Cardenal Emmanuel III Delly, a los obispos, sacerdotes, personas consagradas y a todos los amados hijos de la Iglesia Caldea”, concluyó.