Tras concluir el rezo del Ángelus, desde su residencia de descanso en Castel Gandolfo, el Papa Benedicto XVI pidió, de forma particular a los peregrinos de lengua francesa, seguir rezando por los cristianos en Medio Oriente.
El Santo Padre agradeció las oraciones con las que acompañaron su viaje a Líbano, y también exhortó a los fieles y peregrinos a perseverar en sus plegarias “por la paz y el diálogo tranquilo entre las religiones”.
En sus palabras a los peregrinos de lengua española, Benedicto XVI pidió a los fieles a confiar en “la humilde Virgen María, que mañana celebramos con el título La Merced, para que se apiade de nosotros y nos ayude en el camino hacia Cristo, verdadero portador de la paz y la alegría en el corazón de los hombres”.