David López Ribes recibió hace unos días el Premio en la categoría pintura concedido por las Academias Pontificias y tras aceptar el galardón explicó su verdadera obra maestra es su familia.
En una entrevista concedida a ACI Prensa luego de la entrega de premios en el Vaticano, López Ribes, padre de familia valenciano con seis hijos, afirmó que no tiene una obra maestra producto de su arte , "pero si fuera una, sin duda, sería mi familia".
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López Ribes es un artista multidisciplinar dedicado a la pintura, escultura, video arte y, además, colabora con el fundador del Camino Neocatecumenal, Kiko Arguello (fundador de su movimiento), en una propuesta estética para la Iglesia desarrollada en espacios litúrgicos de todo el mundo.
El pintor explica que gran parte de su trabajo "es poner esto al servicio de la Iglesia, al servicio de la fe, al servicio de la liturgia, pero también entablar un diálogo con el hombre contemporáneo que no entra en el templo, que no entra en la Iglesia, a través del arte contemporáneo, un lenguaje que conocen y que puede acercarles a un contenido nuevo".
López Ribes refiere que la meta del hombre es encontrar la belleza, y él la ha encontrado, "es Cristo, y queremos compartirlo. Cuando uno mira al hombre contemporáneo, lo que vemos es que está sumido en un proceso de desacralización, y de pérdida del sentido del misterio, de la transcendencia".
"El trabajo que yo hago está enfocado a devolver a la imagen el misterio, la transcendencia y el espíritu a través de la pintura, de la escultura y también, con un lenguaje contemporáneo y radical, como es el video arte, que para mí tiene muchas posibilidades espirituales".
Así que "el contenido de mi obra es mi familia, y yo recurro a un arte testimonial", que "significa que todas mis obras es mi familia, es lo que vivo alrededor, el poder compartir, y poder dar a los demás la belleza de la vida cristiana".
Después de presentarse al concurso, Ribes recuerda que peregrinó hasta San Pedro para rezar ante la tumba del Beato Juan Pablo II, a quien se siente profundamente ligado. "Solo le pedí una cosa, si esto va a ser bueno para la fe de mis hijos que realmente es lo que me importa, ayúdame. Si no, no lo quiero", recordó.
Pasaron muchos meses, David se había olvidado y un día recibió una llamada desde Roma. El Papa había visto a los finalistas, y había decidido darle el premio.
"Era una noticia extraordinaria, y pensé, no me acuerdo que santo es hoy, ¿y sabes una cosa? Era el día del Beato Juan Pablo II. Ese día dije, está clarísimo, tengo que ir con mis hijos, y aquí estoy. Me he venido con todos los niños", concluyó.
Durante la sesión, el Papa Benedicto XVI, explicó -a través de una carta leída por el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone-, que la belleza de la fe no puede ser nunca un obstáculo para la belleza artística, porque constituye "su linfa vital y su último horizonte".
Junto a Ribes, también fueron galardonados la escultora polaca Anna Gulak y el escultor italiano Jacopo Cardillo, quien recibió la Medalla del Pontificado. las Academias Pontificias celebraron en el Vaticano su 17º sesión pública, bajo el tema "Pulchritudinis fidei testis. El artista, como la Iglesia, testigo de la belleza de la fe".
Para conocer la obra del artista, visite el sitio web http://www.davidlopezribes.com/