El Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani, exhortó a que este Año de la Fe, convocado por el Papa Benedicto XVI lleve a los sacerdotes a "convertirnos, que se vea la presencia de Dios en nosotros".
En el marco del retiro mensual en el que participó el clero de la capital peruana, realizado en el Seminario de Santo Toribio de Mogrovejo el pasado 19 de setiembre, el Cardenal subrayó que "es fundamental que en este Año de la Fe los obispos, los sacerdotes y las religiosas trabajemos con más entusiasmo. Jesús nos espera y la primera pauta que les doy es que vivan con más fe".
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El Arzobispo de Lima indicó que esta conversión de los sacerdotes se debe plasmar "en la celebración de la Misa, en la manera en que trabajamos en la parroquia, en la manera en que predicamos, que la homilía esté bien preparada; les animo a prolongar el tiempo en el Confesionario. Siempre es tiempo. Nunca digan no puedo".
El Cardenal también les pidió a los sacerdotes actuar en unidad con el obispo, para que puedan ser los principales colaboradores en la motivación de los fieles, para que todos participen fervorosamente en las iniciativas que se organizarán desde la Santa Sede y en la Arquidiócesis de Lima.
El Arzobispo de Lima animó a los sacerdotes a demostrar su fe con obras, de forma especial en la celebración de la Santa Misa. "Si no tienen obras, están secos".
"Cuando un sacerdote hace lo que debe hacer, se nota. Y se nota en la Misa, en las Confesiones, en la educación en los colegios que tiene a su cargo, y se nota porque Cristo habita en él, y sus pensamientos son los de Cristo".
"Que Cristo ilumine nuestros sentidos, por ello recemos el Rosario. De esta manera el gozo de la Eucaristía va convirtiendo el corazón", indicó.
El Cardenal Cipriani señaló que el Papa Benedicto XVI ha convocado el Año de la Fe "para que la fe ilumine de una manera más clara nuestro encuentro con Cristo. Porque a veces en este mundo tan relativista, nos ha agarrado el virus y el ruido y nos hemos olvidado de Dios".
"Que nadie se deje vencer por la tentación de decir ‘es un año más’, porque el trabajo en las misiones que hemos hecho anteriormente (la Gran Misión de Lima, y la Misión Remar mar Adentro), las estimo sumamente positivas", exhortó.
Por ello, el Arzobispo de Lima pidió a los sacerdotes que "impulsen la colaboración de buenos voluntarios. Que en las parroquias, en los colegios, en las capellanías universitarias y en los movimientos eclesiales se apueste más por la buena formación de los laicos".
El Cardenal Cipriani también pidió "que el Año de la Fe nos ayude a mejorar aspectos de la catequesis parroquial".