Una niña de cuatro años fue una de las víctimas agredidas por una turba de aproximadamente 60 abortistas que lanzaron piedras a un grupo de activistas pro-vida que pacíficamente se encontraban rezando el Rosario por la Vida en Nancy al noreste de Francia.
La policía que estaba presente no hizo nada por impedir el ataque ni detuvo a los agresores y la televisión francesa informó a favor de los agresores a quienes llamó "defensores de la tolerancia".
En el histórica Plaza d'Alliance, un cordón policial dividía a los autodenominados "antifascistas" de las personas que respondieron el pasado sábado 16 de noviembre al llamado de la asociación pro-vida SOS Tout-Petits para orar por el fin del aborto.
Alrededor de las 3:00 p.m., cuando los pro-vida estaban cantando y orando, el grupo a favor de la muerte comenzó a lanzar piedras, objetos y condones, así como insultos, consignas blasfemas y canciones revolucionarias.
La pequeña de cuatro años que llegó junto aus padres y hermanos desde la ciudad francesa de Metz, estaba rezando junto a sus padres y hermanos cuando fue herida en la cabeza por una de las piedras lanzadas.
Al recibir el impacto la niña "escondió su rostro en el abrigo de su madre, una frente que sangra, decorada con un grueso huevo de paloma", según informó el periódico francés Boulevard Voltaire.
El padre de la familia señaló que ya no confía en la policía y recordó que haces unos meses también fue maltratado por la policía por agitar una bandera del movimiento cívico francés "la Manif pour Tous" (la manifestación que lanzó a 1,5 millones de personas en defensa del verdadero matrimonio a las calles de Francia), en la inauguración del tranvía en Metz.