Carmina García-Valdés García, Presidenta de la Asociación de Víctimas del Aborto (AVA), explicó a ACI Prensa todos los síntomas que sufren las mujeres que se someten a un aborto, considerados por los médicos como el “Síndrome Post-aborto”.
“El aborto no soluciona nada, al contrario, origina en las mujeres que acuden a los centros donde se practica una angustia y un sentimiento de culpa”, aseguró García-Valdés.
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Entre estos síntomas figuran depresión, desinterés y aislamiento ante la vida, imágenes recurrentes, insomnio, pesadillas, e incapacidad de demostrar sentimientos.
A esto se añade suicidios, alcoholismo, bulimia, anorexia, frigidez y disfunciones sexuales, ruptura de relaciones de pareja (70 por ciento), maltrato doméstico y autolesiones, incapacidad de concentración, agotamiento y nerviosismo, crisis histéricas y de agresividad.
Otras consecuencias
Otro foco traumático después del aborto es la relación de pareja. “Dado que algunos de los síntomas del SPA son la inadaptación sexual y la esterilidad, hay un alto índice de rupturas matrimoniales y de pareja tras un aborto”, aseguró García-Valdés y agregó que “esto se debe a que el aborto se relaciona con reacciones como baja autoestima, mayor desconfianza hacia los hombres”.
Según García-Valdés “son especialmente graves los planteamientos suicidas e intentos de suicidios”. Un 60 por ciento de mujeres que experimentan secuelas post-aborto declaran albergar ideas suicidas. Un 28 por ciento intenta verdaderamente suicidarse, de las cuales la mitad lo ha hecho en dos o más ocasiones.
Asimismo, el estrés post-aborto está directamente relacionado con una acentuación del tabaquismo. Para la Presidenta de AVA, “las mujeres que abortan tienen el doble de posibilidades de convertirse en grandes fumadoras, incluso en posteriores embarazos no deseados, con riesgo añadido de muerte neonatal o anomalías congénitas”.
Además, afirma que “el aborto se vincula de forma significativa con un riesgo doblemente añadido de abuso del alcohol, con conductas violentas, divorcio o separación, accidentes de tráfico y pérdida de puesto de trabajo”.
Aparecen también desórdenes alimentarios y desórdenes de mala ingestión de alimentos tales como comer compulsivamente.
Luego del aborto, se presenta frecuentemente un descuido de los niños o conducta abusiva hacia ellos. “Tras el aborto, la mujer tiende a relajar los lazos que la unen a sus hijos habidos posteriormente. Estos factores se asocian estrechamente con el trato abusivo hacia los niños y parecen confirmar particulares valoraciones clínicas que vinculan el trauma post-aborto con el abuso infantil”, afirmó García-Valdés.
El drama de las mujeres inmigrantes
En el año 2003, según el Ministerio de Sanidad, se ejecutaron cerca de 80 mil abortos en España. El 15,3 por ciento de los embarazos terminó violentamente en un centro abortista. Cerca de 2000 de ellos se ejecutaron a mujeres que se desplazaron desde el extranjero.
García-Valdés aseguró “a las mujeres inmigrantes, carentes de recursos, el Estado les paga el aborto, mediante un concierto con las clínicas abortistas privadas. Nadie les informa de las alternativas, de la posibilidad de ayudas para tener a sus hijos. Un psicólogo certifica que se encuadra en el primer supuesto (salud física o psíquica de la madre) y les practican el aborto, sin dejarles tiempo a pensar, a reflexionar en el paso que van a dar, sin más información”.
Para García-Valdés, “la primera víctima es, por supuesto, el niño no nacido a causa del aborto. Las segundas víctimas, sus madres y sus padres, quienes no tuvieron la suficiente información de las consecuencias de ese acto, ni la suficiente información de las alternativas, de las ayudas, para no abortar”.
Es así que AVA surge en el 2002 como respuesta a la necesidad de dar voz a las personas que se han visto involucradas en un aborto provocado y están sufriendo sus consecuencias. Según García-Valdés, “estas personas, hombres y mujeres, no tuvieron otra alternativa, o no se la ofreció nadie. Creyeron que el aborto era la solución a un embarazo no deseado y ahora saben que se equivocaron”.