La joven de Avilés que sufre de alteraciones mentales y tenía un embarazo de seis meses, fue finalmente sometida a un aborto. Fuentes pro-vida confirmaron que sus padres la sometieron a la práctica a pesar de que cientos de personas se ofrecieron para cuidar de ella y su hijo.
Las plataformas HazteOir.org, Asociación Víctimas del Aborto y el Foro Pelayo, lamentaron el desenlace de la triste historia, amparado en la autorización del juez José Luis Niño, titular del Primer Juzgado de Avilés.
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El 14 de diciembre el juez Niño falló a favor de los padres de la joven, quienes solicitaron el aborto alegando que su hija era incapaz de ejercer la maternidad.
La decisión provocó la movilización de numerosos sectores de la sociedad y de la Iglesia. El Arzobispado de Oviedo, al que pertenece Avilés, emitió el 15 de diciembre una nota en la que se calificaba de “atentado gravísimo” la posibilidad de que se practicase el aborto.
El Arzobispado recordó que “no se puede buscar un bien haciendo el mal”, e indicó que “una criatura de seis meses” goza del derecho a la vida, sin tener culpa alguna “de lo sucedido a su madre”. Además, señaló que “si hubiera alguna dificultad para atender a esta criatura, la sociedad debe contar con lo medios para ayudarla”.