Unas 400 mil personas llegarán a Lourdes este fin de semana para acompañar al Papa Juan Pablo II en su peregrinación al santuario francés, durante la cual celebrará los 150 años de la proclamación del Dogma de la Inmaculada Concepción.
El Papa llegará a Lourdes el sábado por la mañana y en el aeropuerto local será recibido por el Presidente de Francia, Jacques Chirac. El Santo Padre se alojará en la residencia Notre Dame, uno de los centros especializados para acoger a peregrinos y minusválidos.
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Como los seis millones de visitantes y enfermos que llegan al santuario cada año, beberá el agua del manantial que la Virgen hizo descubrir a la Santa Bernardette Soubirous, vidente de Lourdes.
Su visita tendrá tres momentos públicos. El primero será el rezo del Rosario el sábado por la tarde, desde la terraza del centro para enfermos donde se alojará. Ese mismo día estará presente en la tradicional procesión de antorchas alrededor del santuario mariano. La visita concluirá con la celebración de la Eucaristía dominical.
Además de estas celebraciones públicas está previsto que el Pontífice tenga dos momentos de oración silenciosa en la gruta a su llegada y partida de Lourdes. El domingo se encontrará con el Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal de Francia y los cardenales franceses en un almuerzo especial.