Al concluir la audiencia general de este miércoles 31 de octubre, Víspera de la Solemnidad de todos los Santos, el Papa Benedicto XVI elevó sus oraciones por las víctimas del huracán Sandy en Estados Unidos.
Hablando en inglés, el Santo Padre dijo que "preocupado por la devastación que ha causado el huracán que se ha abatido recientemente sobre la costa oriental de Estados Unidos de América, rezo por las víctimas y manifiesto mi solidaridad a todos los que se dedican a las tareas de reconstrucción".
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No es la primera vez que Benedicto XVI se refiere a las víctimas del huracán. Ya el pasado domingo 28 de octubre y luego del rezo del ángelus expresó su cercanía a todos los afectados por el paso del huracán en el Caribe.
El Santo Padre recordó que "en los últimos días, un huracán devastador que se ha abatido con especial dureza en Cuba, Haití, Jamaica y las Bahamas, ha causado varios muertos e ingentes daños, obligando a muchas personas a abandonar sus hogares".
"Deseo aseguraros mi cercanía y mi recuerdo a los que han sido afectados por este desastre natural, mientras invito a todos a la oración y a la solidaridad, para aliviar el dolor de los familiares de las víctimas y ofrecer ayuda a los miles de damnificados", añadió.
ACI Prensa conversó ayer con Maritza Sánchez, secretaria de Cáritas Cuba, quien explicó que tomará años recuperarse de los estragos causados por el huracán y señaló que "la situación sigue siendo muy difícil, sobre todo en la ciudad de Santiago de Cuba porque el daño ha sido muy profundo".
"El huracán prácticamente devastó la ciudad y todos sus municipios. También parte de los municipios de Guantánamo y como siete municipios de la provincia de Holguín", añadió.
De otro lado, en Estados Unidos el paso del huracán ha dejado el trágico saldo de 39 muertos y 8 millones de viviendas sin electricidad. Algunos lugares como Breezy Point en Queens han quedado completamente inundados.