El abogado del Arzobispado de Lima, Natale Amprimo, señaló que la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), no puede tomarse la atribución de decirle a la Santa Sede que retire al Cardenal Juan Luis Cipriani como interlocutor entre la Jerarquía de la Iglesia y las autoridades universitarias, tal como solicita el rector Marcial Rubio.
Amprimo se refirió a la carta pública que Rubio envió el 9 de mayo al Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone, en la que se refiere a la exigencia de la Santa Sede para que la universidad adecúe sus estatutos a la constitución Ex Corde Ecclesia.
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En la carta, Rubio afirma que "la única manera de lograr la paz plena que la Universidad y los obispos peruanos desean, según pública declaración, es que el Cardenal Juan Luis Cipriani deje de ser el interlocutor entre la Jerarquía de la Iglesia y las autoridades de la Universidad".
Amprimo criticó esta actitud de las autoridades de la PUCP. "Lo que faltaba es que la Universidad crea que ella es la que puede designar quién es la que representa la Iglesia en el Perú", señaló este viernes a ACI Prensa.
Amprimo lamentó que el rector califique al Arzobispo de Lima como una persona conflictiva y lo acuse de agraviar a la PUCP. El abogado indicó que la realidad es que las autoridades universitarias "no quieren adecuar las cosas, no se quiere regularizar la situación. Más bien se quiere seguir buscando una fórmula en la cual se convalide una situación irregular".
Rubio, que reconoce que el Cardenal Bertone aún no le responde su anterior misiva del 13 de abril, dijo que se debe buscar una solución "integral" que junte el tema de los estatutos con el conflicto entre la PUCP y el Arzobispado por la administración de los bienes heredados de José de la Riva Agüero.
"Es indispensable, reiteramos, que la solución del conflicto existente sea integral y, por consiguiente, debe incluir una solución a los temas del estatuto y de la herencia de don José de la Riva Agüero. Como consecuencia inmediata deben concluir los juicios existentes y sus consecuencias", afirmó Rubio.
Esta posición ha sido rechazada reiteradamente por el Arzobispado pues, tal como señalan sus representantes, se trata de temas distintos; uno referido a la adecuación de los estatutos de la PUCP y el otro a la aplicación del testamento de Riva Agüero que establece la intervención del Arzobispado en la administración de los bienes.
Este último punto no es aceptado por las autoridades universitarias a pesar que el Tribunal Constitucional falló a favor del Arzobispado.
El abogado dijo a ACI Prensa que Rubio busca confundir a la opinión pública. "La PUCP en vez de brindar explicación con transparencia y claridad a lo que se limita es a agraviar e insultar, pero no aclara las cosas; cuando hay alguna duda las cosas se resuelven aclarándolas".
En ese sentido, reiteró que no es facultad de Rubio decir quién va a representar a la Iglesia. "Es muy pretencioso de ellos decir a la Santa Sede quien debe ser su representante y quien debe ser el Cardenal del Perú", afirmó.