La misión de la Santa Sede ante la ONU en Nueva York recordó que los padres y la familia son fundamentales para los adolescentes y los jóvenes, y defendió su derecho y deber a intervenir en la construcción de su futuro, un rol que algunos organismos internacionales parecen ignorar actualmente.
En la declaración dada a conocer hoy, de la misión permanente de la Santa Sede ante la ONU, presidida por Mons. Francis Chullikat, en ocasión de la 45 sesión de la Conferencia sobre Población y Desarrollo, se señala "la desconcertante tendencia de algunos de minusvalorar el rol de los padres en la crianza de sus hijos, sugiriendo de algún modo que esa no es la labor de los padres sino del Estado".
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El texto leído el martes 24 de abril se resalta "la relación natural y por lo tanto esencial entre los padres y sus hijos, que debe ser apoyada y acompañada, y no minada", como señala la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Convención sobre los Derechos de los Niños.
En referencia al campo de la educación y los problemas de analfabetismo que afectan a muchos jóvenes en el mundo, la misión recuerda al secretario general de la ONU, el coreano Ban Ki-moon, que debe "asegurarse universalmente la educación primaria y extender el ingreso a la secundaria para así dar dividendos, especialmente respecto a las capacidades de los jóvenes para el empleo productivo, reducir conductas de riesgo y desarrollar hábitos que puedan influenciar la salud".
La declaración indica además que "250 mil escuelas católicas en todo el mundo asisten a los padres, que tienen siempre el derecho y el deber de elegir la escuela incluida la llamada homeschooling, y deben tener la libertad de poder hacer eso, que a su turno debe ser facilitado y respetado por el Estado".
"Una aproximación auténtica basada en los derechos al desarrollo coloca a la persona humana, considerando su infinita inspiración divina, al centro de las preocupaciones por el desarrollo, y respeta así la naturaleza de la familia, el rol de los padres, incluyendo los valores religiosos y culturales, y afirma la contribución que hacen y pueden hacer los jóvenes a la comunidad y la sociedad".
La declaración concluye señalando que "mientras más países reconozcan esto, estarán en mayor capacidad de instaurar políticas y programas que permitan el bien común de todas las personas".
Para leer la intervención completa, en inglés, ingrese a: http://www.holyseemission.org/statements/statement.aspx?id=380