El Papa Benedicto XVI alentó a los cubanos a hacer realidad sus aspiraciones y anhelos, con la ayuda y la fuerza de Dios, en un telegrama enviado desde el avión en el que regresó a Roma.
El Santo Padre ya está en Roma, adonde llegó procedente de La Habana (Cuba) luego de un vuelo de casi 11 horas. El avión realizó el mismo trayecto que a la ida: Italia-Francia-México, sólo que esta vez fue Cuba-Francia e Italia.
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Como de costumbre, el Santo Padre envió un telegrama a los jefes de estado de los países por los que pasa el avión. En su mensaje al presidente de Cuba, Raúl Castro, Benedicto XVI agradeció "a vuestra excelencia y a las demás autoridades, así como a los pastores y fieles de ese amado país, por las innumerables muestras de afecto que me han dispensado durante mi permanencia en esas benditas tierras".
Cuba, recordó el Papa en el texto publicado por el diario vaticano L'Osservatore Romano, está celebrando "con gozo los cuatrocientos años del hallazgo y presencia en ellas de la venerada imagen de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre".
El Papa asegura luego "a todos los cubanos un constante recuerdo en la oración, y pido a Dios que los aliente y sostenga con su fuerza, para que vean cumplidas sus justas aspiraciones y sus más nobles anhelos".
"Con estos sentimientos y vivos deseos, y como prenda de copiosas gracias celestiales, les imparto de corazón una especial Bendición Apostólica", concluyó.
En su mensaje al presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, Benedicto XVI le expresó sus mejores deseos y que Dios dé a este país europeo y a sus habitantes abundantes bendiciones.
El Papa también le escribió un telegrama al presidente de Italia, Giorgio Napolitano, en el que el Santo Padre asegura "una oración especial por el bienestar, la serenidad, y la prosperidad de la entera población italiana, enviándole mi afectuosa bendición".