Al hacer una evaluación del primer e histórico viaje del Papa Benedicto XVI a México que concluye este lunes 26 de marzo para luego ir a Cuba, el Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, dijo que el objetivo fundamental "se ha cumplido".
En conferencia de prensa en la ciudad de León, el sacerdote jesuita refirió que el objetivo esencial de este viaje que también tiene un significado continental de nivel de América Latina, ha sido el de tener "un encuentro personal del Santo Padre con los mexicanos" que se ha plasmado especialmente en la Misa de esta mañana a la que asistieron, según los últimos cálculos, 640 mil personas.
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El P. Lombardi dijo además que con este logro del viaje del Pontífice, Benedicto XVI ha logrado "superar" la distancia existente entre él y los mexicanos; y los latinoamericanos.
Para el vocero vaticano, esta impronta latinoamericana del viaje también se pudo apreciar en el hecho de que en la Misa de hoy, el Papa recordó a los Santos Juan Diego, Santa Rosa de Lima (primera Santa de América) y San Martín de Porres, otro importante santo peruano cuya devoción ha traspasado fronteras.
Al ser consultado sobre la disposición de los cientos de miles de fieles que en la Misa se comportaron a la altura de las circunstancias, participando en silencio y activamente, el sacerdote dijo que eso "el Papa lo aprecia mucho".
"Esa capacidad de los fieles mexicanos demuestra una madurez cristiana que el Santo Padre agradece" y que se plasmó en el silencio que imperó en la Eucaristía, en la reverencia y en el acatar el pedido de no aplaudir.
Sin embargo, dijo el vocero, "también supieron expresar su júbilo y su alegría" cuando el Papa se paseó con el Papamóvil por todo el recinto recibiendo las numerosas muestras de afecto de los fieles.
El P. Lombardi comentó que la homilía de hoy fue "excepcional" no solo por el contenido sino por la forma en la que el Papa la pronunció, en la que "trató de expresar su espíritu" para comunicar su mensaje a los mexicanos.
Tras comentar que el Santo Padre también habló del derecho esencial a la vida, un derecho inalienable para todos, el presbítero recordó la impronta guadalupana del Ángelus, resaltando la importancia de la Morenita del Tepeyac para los mexicanos y latinoeamericanos.