"No hay duda de que la arqueología está poniendo fin a la idea de que las leyendas patriarcales son un simple mito", afirma el texto de James Howlett titulado "Abraham", que corrobora el carácter histórico del padre de la fe y explica su importancia a lo largo del Antiguo y Nuevo Testamento.
"Abraham puede ser considerado el punto de arranque o fuente de la religión del Antiguo Testamento. De modo que desde los días de Abraham, los hombres se acostumbraron a hablar de Dios como el Dios de Abraham", explica Howlett.
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En ese sentido, el texto hace un recuento de la vida del patriarca tal como relatan las escrituras. Su unión con Sara, la salida de Ur, la prueba de fe y la promesa de Dios de darle una descendencia numerosa a través de su hijo Isaac.
Asimismo, el artículo –disponible en la Enciclopedia Católica-, explica que la importancia del patriarca se hace patente también en el Nuevo Testamento, pues San Mateo remonta la genealogía de Cristo hasta Abraham y San Lucas señala que Jesús "desciende según la carne no sólo de Abraham sino también de Adán".
"San Lucas muestra su apreciación de los frutos del linaje de Abraham, atribuyéndole todas las bendiciones de Dios sobre [[israelitas|Israel a las promesas hechas a Abraham", indica.
Sin embargo, Howlett aclara que en el Nuevo Testamento ya "no es a la descendencia carnal" a lo que se le atribuye importancia, sino "a la práctica de las virtudes atribuidas a Abraham en el Génesis".
"San Pablo no atribuye demasiada importancia a la descendencia carnal de Abraham; pues él dice: ‘Si sois de Cristo, entonces sois herederos de Abraham’, y de nuevo: ‘No todos los descendientes de Israel son israelitas; ni todos los que son descendientes de Abraham, sus hijos’".
Sin embargo, ¿es Abraham un personaje histórico? El texto cita a Hermann Gunkel, que en la Introducción a su Comentario sobre el Génesis señala que "es innegable que hay leyendas en el Antiguo Testamento, considérese por ejemplo las historias de Sansón y Jonás. En consecuencia no es asunto de creencia o escepticismo, sino meramente un asunto de obtener mejor conocimiento, para examinar si las narraciones del Génesis son historia o leyenda".
"En un pueblo con una facultad poética tan altamente desarrollada como Israel tendría que existir también un lugar para la leyenda. La confusión absurda de 'leyenda' con 'mentira' ha inducido a gente buena a vacilar en admitir que hay leyendas en el Antiguo Testamento. Pero leyendas no son mentiras; por el contrario, son una forma particular de poesía", explica Gunkel.
En ese sentido, Howlett recuerda que los relatos primitivos y de los tiempos patriarcales se originaron cuando no existía la escritura y en pueblos donde la poesía y la leyenda fueron el primer comienzo de la historia. "Así fue en Grecia y Roma, así fue en Israel", señala.
"Estas leyendas fueron puestas en circulación y transmitidas por tradición oral, y sin duda, contenían un núcleo de verdad (…). Ellas estuvieron en circulación siglos antes y por largos períodos de tiempo, siendo más cortas aquellas de origen más antiguo, más largas aquellas de origen posterior, a menudo más bien cuentos que leyendas, como aquella de José", explica.
También explica que el relato que hoy tenemos sobre Abraham es la fusión de tres colecciones de leyendas, "lo que ha conducido a confusión en algunos acontecimientos de la vida de Abraham", pero que no le quita al patriarca su origen histórico.
Lea el artículo completo sobre Abraham en http://ec.aciprensa.com/wiki/Abraham