El Presidente del Tribunal Eclesiástico Nacional, Mons. Libardo Ramírez Gómez, rechazó las declaraciones del sacerdote jesuita Carlos Novoa a favor del aborto, y le recordó que la Iglesia condena esta práctica porque atenta contra la dignidad y la vida de los no nacidos.
En un artículo enviado a ACI Prensa el 14 de noviembre, el Prelado criticó las declaraciones del P. Novoa al diario El Espectador el 15 de octubre y a RCN el 30 del mismo mes, en las que tergiversó las enseñanzas de Juan Pablo II en su encíclica Evangelium Vitae y afirmó que "el aborto terapéutico es ético" y que la vida no es un bien absoluto.
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"De ‘subrepticia’ y ‘sutil’, califica el P. Novoa la argumentación de sus opuestos (que rechazan el aborto), pero es él mismo quien actúa de esa manera al querer convertir todo ese magnífico ‘himno a la vida’ como lo es la ya citada Encíclica de Juan Pablo II ‘El Evangelio de la Vida’ en una autorización para matar niños en el vientre materno", advirtió Mons. Ramírez, también Obispo Emérito de Garzón.
Afirmó que "en el contexto de toda la Encíclica, desde su inicio hasta el final, nos encontramos ante un gran documento dirigido a resaltar la grandeza infinita de la vida humana desde el primer momento de la concepción" y el respeto que merece todo ser humano como imagen de Dios.
"Es allí en donde hay qué ubicar el texto que quiere el declarante Sacerdote señalar como autorización al aborto", precisó.
Por ello, criticó que el P. Novoa de la Pontificia Universidad Javeriana (de Bogotá), se cubra "para no aparecer como abortista" y diga que "nadie quiere incentivar la práctica del aborto", pero a la vez acepte "calladamente" las interpretaciones dadas a partir del fallo de la Corte Suprema que despenalizó esta práctica en el 2006 bajo tres causales.
"Quiere el Jesuita colocarse ante lo decidido por la Corte como ‘ciudadano’ que lo ha de respetar, así en su conciencia de creyente no esté de acuerdo. ¡Con esos razonamientos está incentivando a que se practique algo con lo que en su conciencia no se está de acuerdo! Gracias a Dios que afirma que ‘el aborto no es un ideal’, pero sus tesis llevan a lo contrario", afirmó Mons. Ramírez.
Asimismo, criticó que el P. Novoa pida afrontar "el tema de evitar el aborto ante todo con medidas de educación sexual y programas sociales que ayuden a superar la pobreza".
El Presidente del Tribunal Eclesiástico afirmó que toda persona está de acuerdo en combatir la pobreza, "pero, es de advertir, que si el argumento de las desigualdades fuera válido para justificar crímenes, como la violencia armada y el aborto, siempre habría en los pueblos motivo para ello pues igualdad absoluta nunca tendremos".
"Esos solos esfuerzos no bastan, y soñar con llegar a suprimir cárceles, como ha propuesto el Padre Novoa, si se toman suficientes medidas de formación, es algo al menos como una quijotada", añadió.
Mons. Ramírez también advirtió la intención del P. Novoa de ubicar a los colombianos "de espaldas a la fe", usando el artículo constitucional que señala que "Colombia es un Estado Social de Derecho".
Aclaró que "esa interpretación, traducida como ‘Estado laico’, tiene su talón de Aquiles cuando en el Preámbulo se invoca a Dios", se establece la enseñanza religiosa dejando libertad para recibirla, se proclama la libertad de culto y se reconoce la objeción de conciencia. "Todo ello no es de una norma simplemente laica", expresó.
"Que se propague un mensaje religioso, en el que se defiende la vida según las enseñanzas de la fe, con base en el derecho natural, que se propicien leyes inspiradas en ese pensamiento como lo reclamó el Papa en varios lugares de su ‘Evangelio de la vida’, no son imposiciones, ni es ‘violentar las conciencias’ sino oportuno ofrecimiento para el bien general de la humanidad", añadió.
"‘Violentar las conciencias’ –aclaró–, es cuánto han pretendido los favorables del aborto con interpretaciones y aplicaciones exageradas de las normas contrarias a la vida que se han dado con amenaza de penas si no se las observa".
Finalmente, el Obispo recordó al sacerdote que la Constitución reconoce que "el derecho a la vida es inviolable", que la ciencia comprueba que la vida comienza en la concepción, que es una justa aspiración penalizar a los que cometen "la cobarde acción de matar al más indefenso de los seres humanos", y que "sigue vigente, para bien de la humanidad, el Precepto divino, basado en la ley natural de ‘NO MATARÁS’".
"Ir contra la vida es algo ‘abominable’, y, sobre quienes acaban con cualquier vida humana, se repite la voz de Dios: ‘La sangre de tu hermano clama a mí desde el suelo’", expresó.
Para leer el artículo completo ingrese a: http://www.aciprensa.com/aborto/libardoramirez.pdf