El recién nombrado Obispo de Cádiz y Ceuta (España), Mons. Rafael Zornoza, dijo que la Jornada Mundial de la Juventud Madrid 2011 (JMJ), dejó "una impronta decidida de nueva evangelización" y la confirmación de que los jóvenes no se conforman con las respuestas vacías que la sociedad le quiere dar a sus legítimas inquietudes.
"Cuando la Iglesia propone a Jesucristo, la vida en comunidad, salir de uno mismo, el amor cristiano… vamos contra una corriente ambiental, pero a favor de una corriente interior, la del corazón. El chico que se encuentra con esto se topa con lo bueno y ésa es la mejor propaganda. Nosotros no contamos con grandes medios ni márketing, pero sí con la acción de Dios", afirmó el Prelado.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
En entrevista difundida por el diario La Razón, Mons. Zornoza dijo que por tanto la JMJ mostró el "entusiasmo de los jóvenes por comunicar la fe, de decisión por ir a los demás".
Asimismo, se refirió al llamado vocacional de los seminaristas. Explicó que "dentro del discernimiento hay momentos en los que se pueden tener dudas, sobre todo cuando se es muy joven y está por hacerse la personalidad".
Dijo que ante esto, el Papa Benedicto XVI expresa "la necesidad de tener una conciencia muy clara de las exigencias y de los límites de la persona que se consagra a Dios. No se puede compadrear con los criterios del mundo que a veces se ofrecen como algo más actual, pero que en el fondo diluye la entrega a Dios".
También manifestó su deseo de servir pastoralmente en su nueva diócesis, especialmente con los jóvenes y los migrantes, tal como lo hizo en la Diócesis de Getafe. "Es uno de los grandes retos que tiene también la diócesis de Cádiz y que están asumiendo con gran valentía desde las distintas delegaciones, de Cáritas", afirmó.
Finalmente destacó el trabajo desempeñado por Mons. Antonio Ceballos en la Diócesis de Cádiz y Ceuta. "Don Antonio, que se jubila ahora, es un hombre bueno, queridísimo por todos, que ha hecho una labor encomiable, lo que pone el listón muy alto. Le pido a Dios estar a la altura del pastor que la Iglesia pide en este momento", expresó.