El Presidente de la Comisión Nacional de Lucha contra la Drogadependencia, Mons. Jorge Lozano, pidió a la Presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y a los políticos del país, que se manifiesten claramente en contra del consumo de las drogas.
En el marco de la celebración, hoy 26 de junio, de la Jornada Internacional contra el Uso Indebido y el Tráfico de Drogas, el Prelado publicó en el diario La Nación un mensaje titulado "La vulnerabilidad del adicto", en el que expresó su preocupación porque los dirigentes políticos no suelen tener posturas rotundas y firmes sobre el tema.
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"¡Qué bueno sería que la señora Presidenta de la Nación dijera con claridad que drogarse hace mal! ¡Que los narcotraficantes comercian con la vida de los jóvenes, la felicidad de sus familias, la seguridad de todos! ¡Qué necesario es escuchar estos mensajes de los candidatos a diversos cargos en las próximas elecciones!", exclamó.
Más adelante señaló que "los dineros manchados con sangre joven compran voluntades políticas, armamento, silencios, pases de libre circulación. Mucho lobo con piel de cordero", aseveró.
Mons. Lozano criticó también la "tolerancia social" al consumo de ciertos estupefacientes y cuestionó los mensajes "ambiguos" y postulados "mentirosos" de funcionarios y otros referentes sociales que promueven el uso de la marihuana.
El Prelado consideró que el incremento del consumo de las drogas se debe en gran parte porque "ha habido también un importante espacio perdido –de soberanía, de seguridad ciudadana– por culpa de la corrupción y su melliza, la impunidad; una poderosa combinación".
El Obispo manifestó que las consecuencias del consumo de drogas están a la vista los fines de semana con accidentes de tránsito y peleas.
"Otras secuelas son la baja en el rendimiento escolar y el consiguiente abandono, la degradación paulatina de la salud, la imposibilidad de mantener afectos estables y duraderos, la desintegración de la familia".
"Muchos de los jóvenes que se drogan viven sin un sueño, sin una razón para vivir, sin un motivo para levantarse por las mañanas. Podemos decir, sin un sentido de vida", enfatizó.