Al concluir la reunión de la Comisión Permanente, los Obispos de la Conferencia Episcopal Española, señalaron que la aprobación del "Proyecto de Ley Reguladora de los derechos de la persona ante el proceso final de la vida" podría suponer la legalización encubierta de prácticas eutanásicas.
Luego de la 220° reunión realizada entre el 21 y el 22 de junio, la CEE dio a conocer hoy una nota en la que adelantan algunos pasajes de una declaración que presentarán el lunes 27 en la que advierten de este grave retroceso en las leyes del país.
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Los prelados recuerdan además que la CEE se ha pronunciado en numerosas ocasiones para anunciar el Evangelio de la vida según el cual "la vida de cada persona es sagrada, también cuando es débil, sufriente o se encuentra al final de su tiempo en la tierra" y que "las leyes han de proteger siempre su dignidad y garantizar su cuidado".
Tras señalar que reconocen la intención laudable del proyecto, precisan que sin embargo, "una concepción de la autonomía de la persona, como prácticamente absoluta, y el peso que se le da a tal autonomía en el desarrollo de la Ley acaban por desvirtuar la intención declarada y por sobrepasar el límite propuesto de no dar cabida a la eutanasia".
El propio concepto de dignidad humana queda negativamente afectado, "puesto que parece sostenerse implícitamente que una vida humana podría carecer de dignidad tutelable en el momento en el que así lo dispusiera autónomamente la parte interesada e incluso eventualmente un tercero".
El texto aprobado por los obispos señala también que el proyecto de ley emplea una definición reductiva del concepto de eutanasia, "con la que se deja la puerta abierta a ciertas omisiones voluntarias que pueden causar la muerte o que buscan de modo directo su aceleración".
Entre estas conductas eutanásicas que estarían cubiertas legalmente de aprobarse el proyecto, estarían la posible sedación inadecuada, el abandono terapéutico o la omisión de los cuidados debidos.
La declaración también critica la omisión del reconocimiento al derecho de la objeción de conciencia del personal sanitario.
Finalmente la declaración propone nuevamente un modelo de testamento vital, acorde con la doctrina católica, que es una redacción actualizada del que ya ofreció en su momento la CEE.