El P. Custodio Ballester, Párroco de Inmaculada Concepción, en Barcelona (España), informó a ACI Prensa que autoridades del Vaticano ya han solicitado a tres obispados catalanes retirarse de los patronatos de los que dependen cuatro hospitales de la región en donde se entrega la píldora del día siguiente, se realizan esterilizaciones y se practican abortos.
En entrevista telefónica con ACI Prensa, el P. Ballester señaló que el Secretario de la Congregación para los Obispos en el Vaticano, Mons. Manuel Monteiro de Castro, le informó en Roma que ya "les hemos dicho que se vayan de esos hospitales".
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El sacerdote dijo además que antes de recurrir a las autoridades vaticanas, él y otros sacerdotes de las diócesis de Barcelona, Terrassa y Sant Feliu –encabezadas por el Cardenal Lluís Martínez Sistach, Mons. Josep Ángel Sáiz Meneses y Mons. Agustín Cortés Soriano, respectivamente– enviaron cartas a estos prelados en las que les pedían "se actuara directamente y que dejáramos de tener ninguna participación" en los hospitales en los que se entregan píldoras abortivas y se realizan abortos quirúrgicos.
El P. Ballester se refirió al hospital de San Pablo en Barcelona, el hospital de Granollers y el hospital de Sant Celoni en Terrassa; y el hospital de San Juan de Dios en Esplugas, en la diócesis de San Feliu, todos bajo el patronazgo de la Iglesia Católica.
Al no recibir respuesta por parte de los obispos, el P. Custodio Ballester, con ocasión de su viaje a Roma por la Beatificación de Juan Pablo II, entregó a las autoridades vaticanas "un dossier con las informaciones que han aparecido en la prensa, con los documentos oficiales del Ministerio de Sanidad y luego también con las cartas que hemos presentado" a los obispos.
"Cuando le dije (a Mons. Monteiro de Castro): mira estamos esperando que de Roma salga alguna disposición, porque aquí nos dicen que ellos les han preguntado a ustedes y que ustedes no han respondido. Entonces él me dijo un poco sobresaltado, ‘cómo que no hemos respondido, les hemos dicho que se vayan de los hospitales’".
El P. Ballester explicó que "en un momento determinado un sacerdote habló con su obispo, con el de Sant Feliu, sobre este tema y el obispo de Sant Feliu que está con lo de (el hospital) San Juan De Dios, le dijo ‘sí, de Roma nos han escrito’. Pero ahí se quedó, entonces en Roma a mí me han dicho de palabra ‘sí, sí, les hemos dicho que se tienen que ir’".
En el Vaticano "no me dijeron cuándo (le escribieron a los obispos catalanes). Me lo dijo aquel sacerdote: que hace tres meses su obispo le dijo que ‘sí, nos han escrito de Roma’, pero solo le dijo eso. Roma ha escrito, pero no sabíamos qué. Ahora a mí de palabra me lo han dicho", indicó el presbítero.
El P. Ballester recordó también el caso del P. Ignacio Fuster, quien renunció alegando "razones morales" a la vicepresidencia de la junta del Patronato del Hospital Sant Celoni, Terrassa, pues distribuyen la píldora del día siguiente y realizan esterilizaciones masculinas o vasectomías.
"El Obispo (de Terrassa) le aconsejó que no lo hiciera, que dilatara la dimisión porque era problemático, por las elecciones" afirmó el P. Ballester. "Al Obispo le pareció que no era adecuado hacerlo ahora, que esperara y el sacerdote Fuster le dijo ‘yo ya no puedo más, llevo dos años, yo no puedo estar aquí con estos tíos repartiendo pastillas’. En Sant Celoni reparten pastillas abortivas y hacen esterilizaciones".
"Pues claro, (el Padre) Ignacio (Fuster) dijo ‘ya hace dos años, ya le he informado suficientemente, yo dimito’".
El 18 de marzo ACI Prensa se comunicó con el P. Fuster, quien señaló que dimitió por razones morales y dijo además que "en todo este tiempo me comuniqué con el Obispado de Terrassa y respecto a si me apoyaron o no, prefiero no declarar".
Para el P. Custodio Ballester, los obispos estarían evitando salir de los hospitales bajo su patronazgo para "mantener en Cataluña unos foros de contacto con el poder civil y no perderlo, es una especie de posicionamiento social. Es decir ‘si salimos de ahí ya no somos nadie’".
En opinión del sacerdote habría una preocupación por los fondos públicos, pues "estos hospitales de patronato eclesiástico están todos pagados por el gobierno. Es decir, han dejado entrar el dinero del gobierno y ahora ellos se excusan poniendo que ‘esto es un servicio general, no tengo más remedio que aguantar, también hay muchos enfermos y les hacemos un bien’: todo ese tipo de justificaciones".
Sin embargo para el párroco no habría ningún efecto político si los obispos se retirasen de los patronazgos de los hospitales, pues "el P. Fuster es un pobre cura y dimitió, y no ha pasado nada. Simplemente ha dado un testimonio de fe, la gente se lo ha agradecido y los ha confirmado en la fe católica y no ha pasado nada. Y lo que ha hecho un pobre cura lo pueden hacer los obispos también".
El P. Ballester reafirmó la denuncia de que en los hospitales de Barcelona "están matando gente, están dando píldoras a las mujeres. Conozco enfermeras que trabajan ahí, que a mí no me digan nada si yo las conozco".
"Son enfermeras católicas que se han negado ellas, han hecho objeción de conciencia pero (en los hospitales) las dan", alertó.
El sacerdote lamenta la actitud de los obispos de Barcelona, Terrassa y Sant Feliu, pues "la Iglesia es santa, la santidad de la Iglesia no depende de las virtudes de los obispos pero es una pena. La Iglesia no se merece que empañemos su imagen con esto".
"El testimonio del P. Fuster ha sido tan nítido que por un millón de cobardes que hay en la Iglesia, solo que haya un testigo de la fe valiente demuestra que la Iglesia es santa. Ha hecho un bien al pueblo, a Sant Celoni. Ha unido la parroquia en la verdadera fe, ha sido una gracia que ese cura allí hiciera eso".
"La opinión pública católica, los fieles católicos, necesitan testimonio", subrayó el P. Ballester, pues "en España desde el año 85 oficialmente ha habido 1 millón de abortos, pero todo el mundo sabe que ha habido 3. Los inmigrantes han venido porque nos hemos cargado 3 millones de personas. España está arrasada".
El P. Ballester expresó que tras su reunión en con las autoridades eclesiales en Roma "me fui confortado", pues "me dijeron ‘usted en conciencia haga lo que crea más conveniente’. Y yo pues en conciencia lo hago. Si me lo dijeron, pienso que me lo dijeron para que esto se supiese".
ACI Prensa intentó comunicarse con el Arzobispado de Barcelona y las diócesis de Sant Feliu y Terrassa para conocer su versión.
Al cierre de esta edición solo recibimos la escueta respuesta de Jordi Piquer, Delegado de Medios de Comunicación de la Arquidiócesis de Barcelona, quien señaló en un correo electrónico que "no se ha recibido en este Arzobispado ninguna comunicación de la Santa Sede para dejar los patronatos".
Las diócesis de Terrassa y Sant Feliu son sufragáneas, es decir, dependen de la Arquidiócesis de Barcelona, encabezada por el Cardenal Lluís Martínez Sistach.
La denuncia del P. Ballester se suma a la de Vida Humana Internacional ante el Vaticano por la decisión del Arzobispado de Barcelona de negar la excomunión del P. Manuel Pousa, quien dijo públicamente que ha pagado abortos, que ha bendecido uniones homosexuales, que apoya el celibato voluntario y la ordenación sacerdotal de mujeres.