Casi un millar de personas, entre ellos estudiantes de la Universidad Complutense de Madrid y de otros centros universitarios, profesores y familiares de alumnos han acudido este viernes a la Misa de desagravio oficiada por el Obispo Auxiliar de Madrid, Mons. César Franco, para respaldar la libertad religiosa.
La masiva asistencia a la ceremonia se ha producido después de que 70 jóvenes irrumpieran en la capilla del Campus de Somosaguas y se desnudaran de cintura para arriba para protestar contra la Iglesia el pasado 10 de marzo.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
La calma ha reinado sobre los asistentes a la Eucaristía, que ha sido concelebrada por el Delegado de Pastoral Universitaria, por el Capellán del Campus y por otros capellanes. Tal sólo ha habido un incidente cuando unos estudiantes han insultado a unas chicas de la Universidad de Psicología.
En su oración, el Obispo Auxiliar de Madrid ha defendido el derecho de libertad religiosa en España y ha insistido en que existen cauces para el debate y el diálogo, como por ejemplo los centros universitarios.
Así, Mons. Franco ha recalcado que precisamente la universidad es un "lugar propio" para la reflexión y el diálogo de estas cuestiones. A su juicio, resultan "incomprensibles" los actos "vandálicos" ocurridos en la capilla del Campus de Somosaguas que "han herido la sensibilidad religiosa".
Además, ha recalcado que estos jóvenes "no representan al conjunto de los estudiantes". Por ello, ha apelado al rezo para evitar que situaciones como esta no vuelvan a suceder".
Mons. Franco ha apuntado que con esta celebración se quiere "reparar el mal cometido mediante la acción redentora de Cristo, que se ofrece para perdón de los pecados". "Nuestra oración, unida a la suya se convierte en instrumento de paz y de concordia para el mundo", ha dicho.
Asimismo, ha lamentado "con profundo dolor" los hechos ocurridos la pasada semana y ha reprobado que "esta pequeña capilla, lugar de culto y oración, que ofrece a los universitarios la posibilidad de encontrarse con Cristo en la Eucaristía diaria y en la liturgia de la Iglesia, haya sido profanada con blasfemias, ataques a la Iglesia y a su Magisterio y con gestos y actitudes indignos de la persona humana".
Juan Gómez, un estudiante de la Universidad Autónoma de Madrid, ha querido estar presente en la Eucaristía para defender la libertad religiosa. Así, ha criticado los altercados ocurridos la pasada semana, por lo que ha pedido respeto a la libertad religiosa.
"Desde nuestra fe, les perdonamos. Nosotros reclamamos respeto y libertad. Nuestra reivindicación es poder ejercer nuestros derechos con libertad. Lo más sagrado que tenemos es nuestra fe y la defenderemos", ha recalcado.