Las autoridades pakistaníes, amparadas en la controvertida Ley de Blasfemia, arrestaron al médico musulmán Naushad Valyani por haber arrojado a la basura la tarjeta de un representante de una farmacéutica llamado "Mohamed" (Mahoma en español), el nombre de mayor uso entre la población islámica.
El hecho ocurrió en la provincia de Sindh. Según la agencia Fides, Mohamed Faizan, representante de una multinacional farmacéutica, presentó la denuncia luego de darse cuenta que el médico "no le iba a prestar atención, y que habría tirado su tarjeta en la que estaba escrito el nombre del profeta Mohamed". Representantes de otras farmacéuticas se han sumado a las acusaciones contra Valyani.
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El Padre Robert Mc Culloch, misionero en Hyderabad, calificó este hecho de ilógico. Dijo que es "un ejemplo perfecto de cómo la ley sobre la blasfemia es instrumentalizada para realizar venganzas personales".
Indicó que "la opinión pública comienza a comprender y compartir la necesidad de modificar la ley sobre la blasfemia". Sin embargo, los grupos fundamentalistas "son todavía muy fuertes y amenazan con la violencia y la anarquía. Incluso los tribunales están aterrorizados". Dijo que esta ley continúa vigente porque la violencia se ha extendido en todo el país".
Por su parte, defensores de los derechos humanos están exigiendo la liberación del médico. Algunos de ellos cuestionaron que se acuse de blasfemia cuando el 99 por ciento "de los ciudadanos musulmanes se llama Mohamed". "¿Se comete el delito de blasfemia cada vez que se destruye una página de periódico o cualquier texto escrito que contiene el nombre?", preguntaron.