La Arquidiócesis de México rechazó la demanda interpuesta contra el Cardenal Norberto Rivera por la red de Sobrevivientes de Abusos Sexuales por Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés), en la Corte Federal de Estados Unidos por presunto encubrimiento de un sacerdote pederasta, e indicó que esta nueva acusación es "un engaño mediático y oportunista".

En un comunicado, recordó que el Purpurado "nunca ha eludido la justicia" y que en las dos demandas difamatorias interpuestas por la SNAP en la Corte Superior de Los Ángeles California, salió exonerado, "debido a la falta de jurisdicción de la corte estadounidense y por no haber encontrado elementos de culpabilidad".

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El texto dijo que esta tercera demanda intenta aprovechar "el ambiente adverso que sufre la Iglesia" a causa de los delitos cometidos por algunos malos sacerdotes.

Información recogida por ACI Prensa revela que detrás de esta tercera demanda también está Jeff Anderson, el abogado que en 2002 le dijo a Associated Press que había ganado 60 millones de dólares en acuerdos con la Iglesia, revelando el interés financiero detrás de las demandas que persigue.

Esta nueva demanda, advirtió la Arquidiócesis, "carece de todo sustento jurídico" y por ello se confía en que será desechada al igual que las dos anteriores.

El comunicado también hizo un recuento de las acusaciones mediáticas contra el Cardenal y que no tienen fundamento en la realidad.

Un ejemplo son "las afirmaciones mentirosas y difamatorias del Sr. José Bonilla", quien nunca se ha entrevistado con el Purpurado para denunciar al sacerdote Carlos López.

"También es falso que este sacerdote continúe oficiando Misas en el sur de la Ciudad de México y, si así fuera, lo estaría haciendo de forma ilícita ya que hace dos años fue suspendido de su ministerio sacerdotal en espera de la sentencia definitiva de Roma. Además, aún está pendiente una demanda penal, ante las autoridades del Distrito Federal, en contra de este sacerdote", indicó.

Asimismo, señaló que de la lista "de sacerdotes supuestamente prófugos de la ley y refugiados en nuestro país", la Arquidiócesis ha identificado sólo al P. Lucas Antonio Galván, perteneciente a la congregación religiosa de los Clérigos Regulares (Teatinos) y que no está bajo la autoridad directa del Cardenal sino de su Superior Provincial.

Sin embargo, debido a que ejerce en la Arquidiócesis, se ha pedido un informe pormenorizado que no tenido respuesta. Por ello, el presbítero deja de tener licencias sacerdotales hasta que se compruebe su inocencia.

"En cuanto al P. Francisco Javier García Ortíz, cabe aclarar que no pertenece ni trabaja en la Arquidiócesis de México", sino en la Diócesis de Matamoros.

La Arquidiócesis de México lamentó el llamado a la violencia que Joaquín Aguilar, y le recuerda "que sus acusaciones carecen de toda verdad ya que jamás fue violado por el ex-sacerdote Nicolás Aguilar", según consta en el proceso penal. El comunicado aclaró que esto no supone que el sacerdote sea inocente de otras muchas acusaciones "por las cuales debería rendir cuentas ante la justicia".

Finalmente indicó que el Cardenal "agradece a los medios de comunicación la publicación de estas listas, pues son un instrumento valioso para investigar y estar en alerta sobre presuntos sacerdotes responsables de delitos sexuales". El texto refrendó el compromiso del Purpurado de "Cero tolerancia" a la pederastia y del castigo canónico y civil para quienes sean encontrados culpables.

El comunicado completo está en http://www.siame.com.mx/index.php?option=com_content&task=view&id=7563&Itemid=1