En una declaración de la 155° reunión de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Argentina dada a conocer hoy, los prelados exhortan a crear leyes que respeten la dignidad humana, la familia y la sociedad; así como a trabajar por la construcción de una nación reconciliada con la ayuda de todos.

En el texto titulado "La Patria es un don, la Nación una tarea", los obispos explican que la celebración del Bicentenario de la independencia nacional "merece un clima social y espiritual distinto al que estamos viviendo. Urge recrear las condiciones políticas e institucionales que nos permitan superar el estado de confrontación permanente que profundiza nuestros males. La situación actual requiere una actitud de grandeza de parte de todos los argentinos, en particular de sus dirigentes".

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Tras animar a los poderes del estado a respetar su autonomía, los prelados recuerdan que quienes más sufren son los pobres cuando sufre la Nación. "Por ello, es el momento de privilegiar la sanción de leyes que respondan a las necesidades reales de nuestro pueblo, y no de detenerse en opciones fijadas por intereses que no tienen en cuenta la naturaleza de la persona humana, de la familia y de la sociedad", alientan.

La declaración afirma luego que "la Patria es un don que hemos recibido, la Nación una tarea que nos convoca y compromete nuestro esfuerzo. Asumir esta misión con espíritu fraterno y solidario es el mejor modo de celebrar el Bicentenario de nuestra Patria".

Finalmente indican que "los cristianos invitamos a todos los hombres y mujeres de buena voluntad a unirse a nosotros en la oración para invocar al Señor, que es la fuerza de su pueblo, y a pedirle por nuestra querida Patria argentina: ‘Salva a tu pueblo y bendice a tu herencia; apaciéntalos y sé su guía para siempre’. Una vez más ponemos estos deseos y esperanzas en las manos de Nuestra Madre de Luján".