En un comunicado dado a conocer esta mañana tras el "trato no respetuoso e indebido" de la Eucaristía por parte de Deborah Formal, la pareja del candidato presidencial en Costa Rica, Otto Guevara, el Arzobispo de San José, Mons. Hugo Barrantes Ureña, explicó que en este incidente "no hubo sacrilegio".
En la Misa celebrada ayer por la mañana a la que asistieron los candidatos presidenciales en la Catedral de San José, Debora Formal no comulgó completamente la hostia consagrada y colocó un pedazo de ella en el bolsillo de la camisa de Otto Guevara, quien dijo que no comulgó por estar divorciado.
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Formal intentó explicar el grave hecho señalando que "al comulgar le pregunté a Monseñor (Barrantes) si podía compartir la bendición con don Otto. Yo malentendí lo que él me dijo y traté de hacer un acto en el que Otto pudiera llevar una parte de Dios en el corazón". "Mi intención nunca fue faltar el respeto a la Iglesia Católica", dijo luego excusándose.
Sobre este hecho, el comunicado del Arzobispo dado a conocer hoy señala que "ante el trato no respetuoso e indebido que se diera a la Sagrada Eucaristía, recordamos que ‘el sacrilegio consiste en profanar o tratar indignamente los sacramentos y las otras acciones litúrgicas, así como las personas, las cosas y los lugares consagrados a Dios’. (Catecismo de la Iglesia Católica N. 2120)".
"Advertidos sobre la irregularidad –continúa el texto– los sacerdotes presentes solicitaron al señor Guevara la devolución del trozo de la hostia en su poder; y éste accedió a entregarla. La hostia consagrada fue consumida inmediatamente por un sacerdote concelebrante".
El comunicado dice también que "el canon número 1367 del Derecho Canónico establece que quien arroja por tierra las Especies consagradas o las lleva o retiene con una finalidad sacrílega, comete el delito de sacrilegio, situación que no se dio, de modo que descartamos el sacrilegio en este caso".
Finalmente, el texto señala que "en conclusión, se dio un trato no respetuoso e indebido, pero no hubo sacrilegio".