El Arzobispo de Valencia, Cardenal Agustín García-Gasco, resaltó que "la Iglesia, con su doctrina social, ofrece sobre todo una visión integral y una plena comprensión del ser humano, tanto en su dimensión personal como en la social para conseguir la coherencia del amor en todos los órdenes de la vida".
En su carta semanal titulada "El significado social del Evangelio", el Purpurado explicó que "el corazón de la doctrina social de la Iglesia se encuentra en la antropología cristiana. Se trata de un contenido doctrinal que recupera para el ser humano la mirada de amor que Dios tiene sobre él. Nada garantiza mejor la dignidad de cada persona que remontarse a la mirada misericordiosa que Dios ha depositado sobre cada uno de sus hijos desde toda la eternidad".
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"La antropología cristiana manifiesta con claridad, alegría y esperanza la dignidad inviolable de toda persona humana, sin subordinar esta dignidad ni a su salud, ni a su edad, ni a su sexo, ni a su cultura, ni siquiera a su categoría moral", añadió.
Para el Purpurado, "la dignidad humana actúa como fermento de lo mejor del ser humano a la hora de plantearse el sentido del trabajo, de la economía o de la política, porque ilumina los auténticos valores humanos y porque inspira y sostiene el compromiso cristiano en los múltiples ámbitos de la vida personal, cultural y social".
Asimismo subrayó que "la doctrina social de la Iglesia no se presenta como un recetario para héroes, ni como un código de normas para imponer a los demás. La Iglesia propone unos principios basados en el amor que pueden llevarse a cabo por cualquier persona que así lo desee con la ayuda del Espíritu Santo".
"La nueva evangelización, de la que el mundo moderno tiene urgente necesidad, debe incluir de modo esencial el anuncio de la doctrina social de la Iglesia. Ningún cristiano debe quedar al margen del empeño y la tarea de vivir con la dignidad de hijos de Dios y de trabajar responsablemente para que todos los hombres y las mujeres vean reconocida esa misma dignidad con obras y palabras", concluyó.