Ante la proximidad de las elecciones presidenciales, el Arzobispo de San Antonio (Estados Unidos), Mons. José Gómez, recordó a los católicos su deber de defender la vida desde la concepción hasta la muerte natural, y les pidió preguntarse si un candidato que apoya el aborto –que es la muerte de inocentes– está capacitado para el servicio público.
"Un católico tiene que estar preparado para vivir y defender las verdades por las que Cristo vivió y murió. Un católico tiene el deber de preguntarse: ¿Un candidato, que cree que debe ser legal matar a un niño completamente desarrollado por razones indefinidas 'de salud', está capacitado para el servicio público?", expresó el Prelado en referencia al senador Joseph Biden, compañero de plataforma de Barack Obama del partido Demócrata.
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En un reciente mensaje, el Arzobispo cuestionó que Biden, que es católico, "diga que aunque esté ‘preparado para aceptar las enseñanzas de mi Iglesia’, él se niega a ‘imponer’ sus ideas a los demás apoyando la ‘criminalización’ del aborto". "Este modo de pensar implica evadir los duros retos de gobernar en una democracia y, al mismo tiempo, revela una ceguera ante la gravedad del tema del aborto", expresó Mons. Gómez.
El Arzobispo aclaró que no cuestiona "ni el carácter ni el servicio público del Sr. Biden. Pero sí estoy disputando su razonamiento moral sobre un tema grave de nuestra sana convivencia como ciudadanos norteamericanos".
Por ello, tras recordar a los estadounidenses que el rechazo al aborto no es asunto "católico", sino de derechos humanos, Mons. Gómez cuestionó a los fieles sobre su posición acerca de la defensa de la vida, que, además del aborto, implica las investigaciones con embriones, la clonación y la eutanasia.
"¿Podemos progresar verdaderamente en cualquiera de los asuntos críticos que afrontamos como nación, si no podemos ponernos de acuerdo en proteger a los más pequeños e indefensos entre nosotros?", preguntó.
Mons. Gómez indicó que hacerse estas preguntas "no es una imposición de las creencias católicas a otros americanos. Al contrario, esta es la contribución política que, personas moralmente maduras, deben hacer a una democracia. Es ser testigos de las verdades que Jesús nos ha revelado - verdades que, una vez más, están establecidas en el documento fundacional de nuestro país".
El Prelado recordó que la ciencia confirma que la vida comienza en la concepción, y que los católicos están obligados "a procurar líderes que tengan el valor necesario para defender estas verdades".
"Líderes que no tengan vergüenza ni temor de buscar medios pacíficos y democráticos para persuadir a nuestros conciudadanos de esta verdad natural esencial que es también un aspecto fundamental de las enseñanzas de la fe católica", expresó.