Los padres sinodales reunidos en el Sínodo de los Obispos en el Vaticano trataron, entre otros temas, el tema de la familia como espacio crítico en el que las personas deben conocer, aprender y nutrirse de las Sagradas Escrituras.
En su intervención ante los obispos reunidos en la sétima Congregación General del Sínodo de los Obispos, el Presidente del Pontificio Consejo para la Familia, Cardenal Ennio Antonelli, alentó a "recomendar y promover con ayudas apropiadas la escucha comunitaria de la Palabra de Dios en las familias y la puesta en común de las experiencias vividas. Para poder relacionar más fácilmente las palabras escritas con Jesucristo, la Palabra viva, hay que seguir el año litúrgico a través del Evangelio del día o, por lo menos, el del domingo, subrayando una frase para recordarla y vivirla durante la jornada o durante la semana".
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El Purpurado explicó que "no se necesita mucho tiempo; pocos minutos bastan para rezar y escuchar juntos, para proponerse un compromiso común y aplicarlo en las actividades y en las relaciones cotidianas y recordarlo en el momento oportuno en el diálogo familiar espontáneo".
"Si en cambio se hace un solo encuentro semanal de escucha de la Palabra, este puede ser más largo y puede servir de preparación o de continuación y aplicación de la Misa dominical en la parroquia", precisó.
Por su parte y durante la octava Congregación General, el Cardenal Vinko Pujlic, Arzobispo de Vrhbosna, (Sarajevo, en Bosnia Herzegovina), señaló que "el servicio de los laicos exige capacidades diversificadas que suponen una formación bíblica específica" y recordó que "un medio privilegiado para el encuentro con Dios que nos habla es la catequesis dentro de las familias, con la profundización de algunas páginas bíblicas y la preparación de la liturgia dominical".
Asimismo destacó que "en los países que salieron recientemente del régimen socialista, la Iglesia tiene necesidad de fieles laicos que vivan intensamente el Evangelio de Cristo en la familia y la sociedad y que vuelvan a participar en la misión de la comunidad eclesiástica. La preparación familiar al Día del Señor podría ser un verdadero kairos (momento de gracia) para ellos".
Por su parte, el Arzobispo de Sucre (Bolivia), Mons. Jesús Pérez Rodríguez comentó que "es necesario que el texto bíblico llegue a todos, desde los niños" y sugirió la implantación de una Jornada Mundial de la Biblia pues "ya son varios los países que tienen, no sólo el día de la Biblia, sino también el mes de la Biblia".