Con motivo de la próxima celebración de la Jornada Mundial contra el SIDA, este 1º de diciembre, el Papa Benedicto XVI hizo un llamado a multiplicar los esfuerzos para detener la expansión del HIV, combatir el prejuicio contra los afectados por este mal y atender a los enfermos, especialmente a los niños.
Al final de la Audiencia General de esta mañana, celebrada en el Aula Pablo VI ante ocho mil feligreses, el Santo Padre expresó sentirse “espiritualmente cercano de cuantos sufren esta terrible enfermedad, así como de sus familias, en particular, las que sufren la pérdida de un ser querido” y aseguró su oración por todos.
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"Además, deseo exhortar a todas las personas de buena voluntad a multiplicar los esfuerzos para frenar la difusión del virus HIV, a combatir el prejuicio que a menudo afecta a los que lo han contraído y a atender a los enfermos, especialmente cuando aún son niños".