En la inauguración del curso académico de los Centros Educativos de la Arquidiócesis de Granada, el Arzobispo de Madrid, Cardenal Antonio María Rouco Varela, subrayó el derecho que tienen los padres a formar a sus hijos como personas, algo que, en su opinión, se ve mermado con el "cuerpo" de la asignatura, que representa un claro adoctrinamiento político.
"El título es aceptable, incluso recomendable", pero no así el contenido de la misma que "ha nacido y crecido por la acción del Gobierno", aseveró a periodistas y estudiantes.
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Cuatro de los cinco partes de las que se compone, según explicó el Purpurado, conciernen a qué es el hombre, el sentido de la vida, los principios morales que deben regir su conducta, etc. "Todos son temas que van mucho más allá de ser ciudadano, es ser hombre en todos los aspectos de la vida", indicó.
Invade la formación moral y religiosa
En su opinión, EpC invade la formación moral y religiosa de los escolares porque es una asignatura que trata de formar aspectos de orientación personal. Por lo tanto, hay un problema "grave" de incompatibilidad ética y jurídica porque "no se puede imponer a los padres una temática de forma obligada" para la educación de sus hijos en estos aspectos.
El Cardenal, que pronunció la conferencia en el Seminario Diocesano de Granada, recordó que el derecho de la persona es anterior al derecho del Estado y subrayó que la incompetencia entre la asignatura y el derecho de los padres a educar en este sentido a sus hijos se refleja en la Constitución española, en el artículo 27.3, que garantiza el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación moral y religiosa de acuerdo a sus convicciones.
El Arzobispo de Madrid afirmó que la gravedad del problema está en que precisamente "se cuestiona un derecho fundamental" y advirtió de la posibilidad de que "quiebre" el Estado si no se respetan estos. También defendió la legitimidad de la Iglesia para oponerse a la asignatura que ha generado un "problema" en la sociedad española, apuntó.