Pedro Morandé, Decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Pontificia Universidad Católica de Chile, señaló que la fe “está en el núcleo de la cultura” y lo propio de la “cultura cristiana es mirar la realidad desde la revelación de Dios”.
En entrevista concedida a ACI Prensa, el también participante como perito en la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y el Caribe explicó que “tenemos una rica cultura marcada por la presencia de la Iglesia en América Latina y ese es uno de los patrimonios mas nobles que tenemos. Así nos lo dijo el Papa en la homilía de apertura”.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Tras expresar su preocupación y la de los obispos por la “dificultad de las familias, especialmente los padres, de transmitir la fe de una generación a la otra”, el perito chileno indicó que “tenemos la obligación de volver a proponer siempre cuál es el centro de la vida humana, que es lo que constituye la dignidad del hombre y entonces volver al núcleo cultural más profundo que tienen nuestras sociedades”.
Para Morandé, la nueva evangelización que propuso Juan Pablo II “comienza cuando se va a la fuente, comenzar de nuevo desde Cristo”. “Hay que volver desde Cristo, desde la experiencia de la fe. Esta conferencia da en el centro cuando el Papa la convoca bajo el lema de discípulos y misioneros. Recuperar ese núcleo del discipulado es la base para generar cultura en todos los ámbitos de la fe”, precisó.
Luego de explicar que “no se necesita integrar la cultura en el cristianismo”, porque ella no está fuera de él, el experto puntualizó que la cultura “es la consecuencia que tiene la experiencia de la fe cuando se transmite. La cultura siempre es aquello más valioso que una generación transmite a otra”.
“Me gusta la expresión ‘la hipótesis de realidad’, con la cual la generación más antigua educa a la generación más nueva aportándole entonces el significado de las cosas, la comprensión de la realidad en todos su factores. En la medida en que la fe en Cristo es una luz poderosa que ilumina la realidad hasta sus últimas consecuencias entonces ella es generadora de cultura”, dijo Morandé.
“No necesita la fe hacer como un gesto adicional para volverse cultura sino simplemente ser transmitida a través de todas las formas de la expresión cultural: la palabra, el arte, las expresiones litúrgicas y todo el conjunto del simbolismo con el cual transmitimos el sentido de las cosas”, anotó.