El Vicepresidente Emérito de la Pontificia Comisión para América Latina, Mons. Cipriano Calderón Polo, aseguró que la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe que mañana termina en Aparecida tiene el desafío de dar “un nuevo impulso a la evangelización”.
“Lo importante es que Aparecida sea un evento evangelizador, que dé un nuevo impulso a la evangelización. Esta V Conferencia deberá centrar totalmente su atención en Jesús de Nazaret, Hijo de Dios, único Salvador del mundo, estudiar las relaciones de Cristo con América en todos los ámbitos -humano, familiar, social, religioso-, para lograr que la luz del Evangelio penetre profundamente en los corazones, en las estructuras, en la vida de los latinoamericanos”, indicó el Obispo en una entrevista concedida a la agencia vaticana Fides.
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Según Mons. Calderón, que según Fides “conoce profundamente la realidad latinoamericana”, Aparecida debe “poner a todos, especialmente a los jóvenes, en marcha decidida hacia Cristo, hacia los nuevos cielos y la nueva tierra de que nos habla la Biblia. Marcha difícil, pero gozosa y esperanzadora. Nos acompaña y guía Benedicto XVI que, con su carisma especial de Maestro y Pastor, ilumina el camino con certeras orientaciones. Escuchar al Papa, aceptar gozosa y generosamente el programa que nos propone”.
El Obispo ha participado en tres Conferencias Generales Latinoamericanas (Medellín, Puebla y Santo Domingo) y asegura que ha visto estos eventos “como grandes eventos evangelizadores, que han marcado la trayectoria histórica de la Iglesia en el Continente. El impacto evangelizador que produjo la celebración de cada una de las Conferencias fue realmente muy relevante”.
“La comunión eclesial suscitada entre los Pastores reunidos y el dinamismo pastoral desencadenado en el pueblo de Dios, con la movilización de los fieles y de los agentes pastorales, durante el periodo preparatorio y el periodo postcelebrativo, tuvieron a mi modo de ver, más impacto que los mismos documentos producidos por las tres citadas Asambleas”, indicó.
Para el Obispo, “el momento culminante en cada una de ellas, que fue la presencia del Santo Padre en la inauguración de las mismas y el mensaje que desde ellas lanzó el Pastor Universal a todo el Continente”.
¿Magisterio latinoamericano?
En este sentido, discrepa de quienes califican como “magisterio latinoamericano” a los documentos conclusiones de estas citas episcopales. “Los de Puebla y Santo Domingo no sólo los he estudiado a fondo, sino que también estuve de alguna manera implicado en la redacción o revisión de los mismos. Son ciertamente documentos muy importantes y muy orientadores. Sin embargo, matizando bien las cosas, no creo que se les pueda conceder el rango de ‘magisterio latinoamericano’, como alguien ha propuesto”, indicó.
En cambio, consideró que hay “un gran documento del Magisterio Pontificio que, con sus espléndidas orientaciones doctrinales y pastorales, es el ‘manual’ para la vida eclesial y para la tarea evangelizadora en América Latina. Me refiero a la Exhortación Apostólica Postsinodal de Juan Pablo II ‘Ecclesia in America’ (22 de enero de 1999), fruto de la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para América Latina, celebrada en el Vaticano del 16 de noviembre al 12 de diciembre de 1997. Este documento todavía tiene que ser más estudiado, y más amplia y profundamente aplicado a la Iglesia de América Latina. Esperamos pueda seguir iluminando los caminos de la Evangelización de los pueblos del Continente”.
Según recuerda Fides, Mons. Cipriano Calderón Polo “en 1968 puso en marcha la Edición de Lengua Española de L’Osservatore Romano, proyectándolo sobre todo hacia las Iglesias de América Latina. Desde 1988 hasta el 2003, ha cubierto el cargo de vicepresidente de la Pontificia Comisión para América Latina. Ha participado en tres Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano y del Caribe y en la Asamblea especial para el Sínodo de los Obispos para América en 1997.