Con motivo del Congreso Mundial de Televisiones Católicas, que se celebra en Madrid (España) del 10 al 13 de octubre, el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone envió una carta al Presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, Arzobispo John Foley, en la que alienta a la Iglesia a “impulsar, sin temor a la tecnología, con esperanza y fe intrépidas, una presencia alegre, creativa y profesional en la televisión”.
En la misiva fechada el 29 de septiembre y hecha pública hoy, el Purpurado afirma que “la Iglesia se plantea ahora no ya si debe usar los medios de comunicación, sino cómo hacerlo para cumplir mejor y fielmente el mandato misionero de Cristo y ser así solícita en sus respuestas a los retos y necesidades del tiempo actual”.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
La multiplicidad de iniciativas, continúa, “aconseja ahora una mayor colaboración entre ellas y un verdadero esfuerzo por elevar su calidad profesional, de modo que se facilite un diálogo más vivo entre la Iglesia y el mundo”. Por eso, resalta el Cardenal, es necesaria “una gran unidad entre la Santa Sede y los Episcopados para animar y sostener estas instituciones televisivas –y las que surjan en el futuro–, orientándolas de modo que sean fieles a su identidad católica y conserven a la vez la diversidad de estilos, sensibilidades y características culturales propias”.
Para el Secretario de Estado, la labor pastoral de la Iglesia “debe ser complementada y reforzada a través de una presencia capilar y armónica en los medios de comunicación social. Éstos presentan y propagan modelos de cultura y estilos de vida, inciden poderosamente en las preferencias y opiniones de las personas y los grupos, así como en las tomas de decisiones en los diversos ámbitos”.
“En este sentido, las nuevas formas de comunicación en red ofrecen un marco muy favorable para una participación más activa del público en el conjunto de los medios, fomentan la inclusión de los sectores menos favorecidos y se adaptan de un modo particular a la experiencia de comunión que está en el corazón mismo de la Iglesia”, escribe el Secretario de Estado.
Finalmente, el Cardenal anima a "impulsar, sin temor a la tecnología, con esperanza y fe intrépidas, una presencia alegre, creativa y profesional en la televisión. Hemos de ser cooperadores de la verdad –concluye– para ofrecer así la Buena Noticia del Señor en los múltiples formatos del lenguaje audiovisual, dando también testimonio de la belleza de la creación".