Ante el reciente fallo de la Corte Suprema de Buenos Aires que autorizó el aborto a una joven discapacitada y presuntamente violada, y que posteriormente no fuera practicado por los médicos debido a su avanzado estado de gestación, el Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, lamentó que en dicha polémica solo se tratara el derecho de la madre sin mencionar el de la vida del niño que está por nacer.
"Se habla mucho del tema del aborto y de la libertad de la madre pero se nombra poco el que tiene el niño por nacer. En el debate que se generó casi no se habló del niño, no se lo tuvo en cuenta, indicó el Prelado en su reflexión semanal en el programa televisivo "Claves para un Mundo Mejor".
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Mons. Héctor Aguer recordó también que antes de que la Corte emitiera el fallo hubiera sido interesante ver al pequeño como veía y escuchaba, tal como lo pedía el magistrado Eduardo Pettigiani, quien votó en contra del aborto de la joven discapacitada
"Con una ecografía tridimensional podemos perfectamente tener una idea de que lo que hay en el seno de la mujer, a esa altura del embarazo, es efectivamente un niño. Hay un niño que sonríe, bosteza, se chupa el dedo y si es atacado reacciona manifestando su dolor con un grito silencioso", anotó.
El Arzobispo de La Plata mostró su sorpresa por la reacción furiosa e indignada de algunas autoridades a la decisión de los médicos, aduciendo que por el fallo de primera instancia y por el retraso de la justicia no se favoreció el derecho a abortar; mientras que miles de argentinos celebran que se pudo salvar la vida de este pequeño.
"No sé si todos tienen idea de cómo se hace un aborto de una criatura de cinco meses. Es algo espantoso, es una verdadera masacre porque se induce el parto o se hace una cesárea y se deja morir a la criatura sobre una mesa. Si eso trae dificultades antes se le extrae sustancia cerebral para que pueda pasar más fácilmente. Es una masacre", anotó.
Asimismo, indicó que "en la discusión se han notado interferencias políticas que son impresionantes y que lo hacen a uno reflexionar sobre la real y efectiva vigencia de la división de poderes en la Argentina y de si estamos viviendo en efecto en un estado de derecho".
Finalmente, Mons. Aguer criticó que con cierta pasión desordenada y con poca lucidez los medios de comunicación no informen verazmente y sigan insistiendo en este tema queriendo lograr ya sea por vía legislativa o judicial la legalización del aborto en el país.