Hijo de Zebedeo y Salomé, llamado "el mayor" para distinguirlo de Santiago, el hijo de Alfeo. Hermano de Juan, ambos fueron llamados por el Señor cuando estaban arreglando sus redes junto al lago Genesaret (Mt 4, 21-22; Mc. 1, 19-20). Por su carácter impetuoso, ambos hermanos recibieron del Señor el nombre "Boanerges", que significa "hijos del trueno" (Mc 3, 17). Aparece segundo en la enumeración de los apóstoles en el Evangelio de San Marcos (Mc 3, 18) y tercero en las listas de los otros Evangelios sinópticos y en la de los Hechos (Mt 10, 3; Lc 6, 14; Hch 1, 13).
Junto con San Pedro y San Juan, fue testigo de la resurrección de la hija de Jairo (Mt 9,18ss; Mc 5, 21ss; Lc 8,40ss) y también de dos momentos muy especiales de la vida del Señor: la transfiguración (Mt 17, 1-13; Mc 19, 2-10; Lc 9, 28-36) y la oración en el Monte de Los Olivos (Mt 26, 36-45; Mc 14, 32-42).
Los Hechos de los Apóstoles nos dicen que estos se dispersaron para predicar el Evangelio. Según una antigua tradición, Santiago el Mayor viajó a España, primero a Galicia y luego a la ciudad de Cesaraugusta, hoy conocida como Zaragoza. El mensaje del Apóstol no fue aceptado en esta ciudad, y sólo siete personas se convirtieron. Estos eran conocidos como "los siete convertidos de Zaragoza".
Esto cambió cuando un día el Apóstol estaba con sus discípulos a orillas del río Ebro y escuchó voces de ángeles que cantaban "Ave María, gratia plena", y vio aparecer a la Virgen de pie sobre un pilar de mármol. La Santísima Virgen, que aún vivía en carne mortal, le pidió al Apóstol que construyera una iglesia con el altar en torno al pilar donde estaba de pie, y le prometió que desde ese momento tomaría a ese pueblo bajo su especial protección. Esta aparición es conocida como la Virgen del Pilar.
Cuando volvió a Jerusalén, Herodes Agripa lo mandó ejecutar (Hch 12, 1-2). Esto ocurrió alrededor de los años 42 o 44, cerca de las fiestas de Pascua. Santiago es el primer Apóstol martirizado. Según la leyenda, su acusador se arrepintió antes de que mataran a Santiago y también fue ejecutado.
Después de su muerte, según la tradición, su cuerpo fue llevado nuevamente a España. Se le perdió el rastro durante un tiempo, pero luego su tumba fue encontrada en el año 830, en tiempos del obispo Teodomiro de Iria. El resplandor de una estrella señalaba el sitio de su sepultura. Ese lugar se llamó entonces "campo de la estrella". "Campus Stellae", es decir, "Compostela". Santiago de Compostela es desde entonces una de las principales metas de peregrinaciones, junto con Jerusalén y Roma.
Al Apóstol Santiago se le suele representar con las vestiduras de un peregrino: apoyado en un bastón, cargando un zurrón y llevando un sombrero de ala ancha tocado por una conchilla de venera boca abajo. En Santiago las veneras son insignia de los peregrinos, y una leyenda dice que un príncipe gallego fue sorprendido por una tormenta de conchillas en Compostela, escuchando una voz que mandaba que en el futuro los peregrinos las llevasen. De ahí la relación del Apóstol con las conchillas.
También se le representa como jinete de un caballo blanco en la batalla de Clavijo, en el año 843, portando una espada y con la "cruz de Santiago". Esta imagen de vencedor de moros alentó a los cristianos en la guerra de la reconquista española, inspirando la creación de una orden de caballería que lleva su nombre.
También se le representa con una espada pues se cree que murió decapitado. Su fiesta se celebra el 25 de julio.
Más información en el artículo de la Enciclopedia Católica:
http://www.enciclopediacatolica.com/s/santimayor.htm