Nuestra Señora de los Dolores
("La Dolorosa") - MURCIA (España)
La Semana Santa murciana
es, sin duda, una de las más afamadas del mundo.
Sus particularidades, su barroquismo, la belleza de
su imaginería... ha traspasado fronteras y cada
año abarrota las calles de visitantes dispuestos
a contemplar unas procesiones únicas. Entre todos
los desfiles que tienen lugar en la ciudad, el de Viernes
Santo por la mañana es quizás el más
representativo: la Real y Muy Ilustre Cofradía
de Ntro. Padre Jesús Nazareno saca a la calle
la llamada "Procesión de los Moraos"
o "de los Salzillos", pues todas las imágenes
que la componen (excepto la del titular de la cofradía)
fueron realizadas por el insigne escultor murciano Francisco
Salzillo. Entre ellas, una destaca tanto por su singular
belleza como por por la gran veneración que se
profesa en Murcia: la de Ntra. Sra. de los Dolores,
conocida popularmente con el sobrenombre de "La
Dolorosa". En realidad, se trata de una advocación
mariana de gran arraigo en toda la región y la
veremos repetida en casi todos los pueblos y ciudades
de la zona de Levante, pero la de la capital es la más
famosa y la que más pasiones despierta.
La Dolorosa murciana representa a María camino
del Calvario, con los brazos extendidos y mirada hacia
el cielo en una actitud llena de dramatismo. Se trata
de una imagen de vestir de 165 centímetros de
altura, a la que acompañan cuatro angelitos colocados
a sus pies enteramente tallados en madera. Está
fechada en 1755 y, según consta en los archivos
de la Cofradía, la Virgen costó 675 reales
y cada ángel 1310.
La perfección del tallado y la enorme expresividad
de sus rasgos, han hecho surgir infinidad de fantasiosas
leyendas acerca de cómo pudo conseguir el artista
un rictus de dolor tan real. Una de ellas apunta que
Salzillo, tras muchos intentos por lograr la expresión
que él quería imprimir a la Virgen y no
quedar satisfecho, le dijo a una de sus hijas que su
novio había muerto y entonces copió la
cara de sufrimiento que se reflejó en la joven.
También se dice que lo consiguió tras
acusar a su esposa de adulterio, sin haberlo cometido.
De lo que no cabe duda es que, desde que fue tallada,
esta imagen de la Virgen se convirtió en referente
y modelo para las innumerables "dolorosas"
que fueron realizadas después por el propio Salzillo
u otros muchos imagineros y que se encuentran repartidas
por todo el sureste español.
Ntra. Sra. de los Dolores se venera durante todo el
año en la iglesia de Jesús, templo barroco
emplazado junto al Museo Salzillo y en el que también
se encuentran el resto de imágenes que desfilan
en la "Procesión de los Moraos". Pero
indiscutiblemente, es en la mañana de Viernes
Santo cuando la talla puede ser contemplada en todo
su esplendor, recorriendo lentamente la ciudad a hombros
de sus costaleros. Es la que cierra el cortejo y, según
antigua tradición, su trono no cruza el umbral
de la puerta para salir a la calle hasta que los primeros
rayos del día iluminan el rostro de la Virgen.
El reguero púrpura de los nazarenos precede su
paso por las calles de la capital, arropado siempre
por el fervor de los murcianos, hasta retornar a la
iglesia ya bien entrada la tarde.