A unos 16 kilómetros al oeste de Santiago de Cuba, se halla situada la villa de El Cobre, fundada el año 1598. Al sur de esta región se encuentra el Santuario de Nuestra Señora de la Caridad. Cuenta la tradición que en una mañana de 1628 salieron de Barajagua a la bahía de Nipe a buscar sal, dos indígenas, de apellido Hoyos y un esclavo negro de diez años de edad. Llegados a este lugar vieron que era imposible recolectar la sal por lo agitado que estaba el mar.
Buscaron refugio y al cabo de tres días pudieron embarcarse en una canoa y dirigirse a las salinas de la costa. No hacía mucho que navegaban, cuando descubrieron sobre las olas un objeto blanco, que se imaginaron sería el cadáver de alguna ave marina. Sin embargo advirtieron con gran sorpresa que el objeto flotante era una imagen de la Virgen María colocada sobre una tabla. Tomaron la imagen depositándola en la canoa y leyeron en la tabla una inscripción que decía: "Yo soy la Virgen de la Caridad". Llevaron la Virgen en la canoa y luego de recoger la sal, volvieron a Barajagua donde ya había llegado la noticia del hallazgo. La imagen fue trasladada al altar mayor de la iglesia parroquial, donde un hombre de fe llamado Marías de Olivera ofreció dedicarse a su servicio.
La imagen de la Virgen de la Caridad es pequeña y su rostro es redondo. En el brazo izquierdo sostiene al Niño Jesús quien en una mano tiene un globo terráqueo. El 10 de mayo de 1916, el Papa Benedicto XV, la proclamó Patrona de la isla.