En este mandamiento se prohibe la mentira y se manda respetar la buena fama del prójimo.
Debemos amar la verdad, porque Cristo es la verdad y El nos enseñó que la Verdad nos hace libres y nos santifica.
Recuerda que a ti no te agrada ni quieres que te engañen ni que hablen mal de ti, pues tu tienes que amar al prójimo como a ti mismo, y por tanto no mientas ni hables mal de nadie, ni le quites la buena fama, porque esto lo prohibe Dios en este mandamiento.
El chismear puede ser pecado de murmuración.
¿Qué nos manda el octavo mandamiento de la Ley de Dios?
El octavo mandamiento de la Ley de Dios nos manda decir la verdad y respetar la fama del prójimo.
¿Qué prohibe el octavo mandamiento de la Ley de Dios?
El octavo mandamiento de la Ley de Dios prohibe: atestiguar lo falso en juicio, calumniar al prójimo, decir cualquier clase de mentira, murmurar, juzgar mal del prójimo, descubrir sin motivo sus defectos, y toda ofensa contra el honor y la buena fama de los demás.
¿Qué obligación tiene el que difama o calumnia al prójimo?
El que difama o calumnia al prójimo, además de confesar su pecado tiene la obligación grave de restituirle la honra y la fama que le ha quitado.
¿Qué manda el octavo mandamiento a los que trabajan en los medios de comunicación social?
El octavo mandamiento manda a los que trabajan en los medios de comunicación social que informen siempre de acuerdo a la verdad, a la libertad y a la justicia, y que respeten la buena fama del prójimo y de las instituciones.